Desde que ha estallado lo caso Negreira han surgido muchas dudas razonables que sitúan el Fútbol Club Barcelona en el centro de las sospechas. ¿Por qué motivo se le pagaron unos siete millones de euros al entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira durante unos veinte años? Existen unos informes que quieren justificar los pagos, pero por lo que ha transcendido hasta ahora, parecen insuficientes por esta cantidad de dinero tan elevada. Esto hace que el caso huela muy mal y no juega a favor, en ningún caso, de la imagen del Barça.

Es evidente que el club azulgrana afronta un caso muy complicado del cual puede salir muy perjudicado. Judicialmente, el caso Negreira podría llegar a la Audiencia Nacional y, sea como fuere, el Barça ya está siendo investigado. Ahora bien, una vez se tienen en cuenta todas estas cuestiones, también hay quién, claramente, está utilizando el caso Negreira para dañar al barcelonismo. Los enemigos de siempre del club, situados por antonomasia en Madrid, están llevando a cabo una campaña de presión sistemática contra el Barça y hay quién se está pasando de frenada y entra en los campos de la mentira y la difamación.
El madridismo está haciendo una campaña contra el Barça que atraviesa líneas rojas
En ningún caso está probado que el Barça pagara a árbitros para ganar partidos. De hecho, figuras tan relevantes como Javier Tebas, presidente de LaLiga, o Ramón Calderón, expresidente del Real Madrid, así lo han asegurado. Pero la afición merengue es otra cosa y, en las redes sociales, en los estadios de fútbol y en la calle, la sensación que quieren transmitir es que los éxitos del Barça entre 2001 y 2018 fueron gracias a Enríquez Negreira. Que lo hagan los seguidores todavía se puede comprender. El tema se vuelve más grave, sin embargo, cuando algunos medios también entran en este juego.
Las mentiras y difamaciones de la prensa española a partir del caso Negreira
En este sentido, uno de los impulsores de la moción de censura contra Josep Maria Bartomeu en 2020, Marc Duch, está haciendo una compilación en las redes sociales de aquellos artículos de mediados de comunicación de Madrid que se pasan claramente de frenazo. Uno de los casos más flagrantes es una editorial del diario El Mundo, donde se afirma sin ningún tipo de complejo ñp siguiente: «¿Pueden LaLiga, la Federación y la UEFA aceptar en sus competiciones a un club investigado en sede judicial con pruebas incontestables de haber comprado a los árbitros durante dieciocho años?». No hay ninguna prueba incontestable, esto es falso, pero este diario lo afirma directamente y esto contribuye al hecho de que socialmente se genere la sensación que el Barça compró a los árbitros.
El caso, por eso, es que no hace falta que haya afirmaciones tan directas como la del Mundo, la cual travesía todas las líneas rojas de la ética periodística y, sobre todo, se salta la presunción de inocencia descaradamente. Hay muchos medios de Madrid que sencillamente están dejando entrever que el Barça recibió favores arbitrales durante la época Negreira. No lo hacen con pruebas judiciales, sino que buscan datos que, supuestamente, apoyan su versión. Por ejemplo, El Confidencial hablaba de unos supuestos favores arbitrales del árbitro Clos Gómez en el Barça a la final de Copa de 2017. El problema de esto es que ocultan los datos que les juegan en contra, como por ejemplo la final de Copa de 2011, donde el conjunto azulgrana perdió y no le concedieron un gol por un fuera de juego mal señalado.
Y, como siempre, también hay