A raíz de la lamentable situación vivida la temporada pasada, durante el partido entre el Fútbol Club Barcelona y el Eintracht de Frankfurt en el Camp Nou, Joan Laporta y su directiva han decidido endurecer las medidas con la afición visitante. La eliminación en cuartos de final de la UEFA Europa League fue lo menos relevante, porque la humillación en la grada fue muy superior. Para que no se repitan espectáculos así, el club no permite la entrada al estadio de aficionados rivales con la camiseta de su equipo. La medida está implantada desde el principio de la temporada, pero fue antes del último derbi que creció la polémica, puesto que los aficionados pericos se preguntaron si esto estaba permitido. Con la ley en la mano, es legal siempre que el Barça se ampare en el objetivo de impedir la violencia, todavía más si se trata, como en este caso, de un partido de alta tensión.
Un derbi más polémico que nunca
Horas antes del último derbi de la Liga Santander, que acabó en empate, el Barça hizo un comunicado donde avisaba que no estaría permitida la entrada de aficionados blanquiazules con indumentarias de su equipo. El escrito generó mucha polémica, porque, aunque hace tiempo que los dos conjuntos no se intercambian entradas para la afición visitante, no se había hecho nunca un comunicado explícito. Ahora bien, el Barça no está cometiendo ninguna irregularidad: se ampara en la ley contra la violencia en el fútbol en un partido considerado de alto riesgo. En otro tipo de partido sería más complicado justificar esta medida tan estricta, pero es comprensible en el derbi de Barcelona. Lo que está claro es que si las relaciones entre los dos clubes ya no eran buenas, con este hecho y la no sanción a Robert Lewandowski, los pericos están más enfadados que nunca.
Ya hay un precedente similar
No es la primera vez que el Barça se ve involucrado en una polémica de estas características. La temporada pasada, no se permitió la entrada en el Estadi Johan Cruyff a los seguidores con simbología del Sabadell. Fue un hecho muy extraño, porque ni hay una rivalidad histórica entre ambos equipos ni los del Vallès destacan por ser una afición problemática. Numerosos aficionados del Sabadell se quejaron en las redes del trato recibido y algunos de ellos denunciaron al club azulgrana.
