El Fútbol Club Barcelona ha caído eliminado en los cuartos de final de la UEFA Europa League en manos del Eintracht de Frankfurt. Lo ha hecho después de perder por 2-3 en el Camp Nou. Una derrota inesperada y dolorosa, que se ha dado, en gran medida, como consecuencia de un hecho inédito y lamentable: miles de seguidores del Frankfurt, unos veinte mil, han conquistado el estadio azulgrana y han hecho que pareciera que el encuentro se disputaba en una sede neutral.
Ya lo había anticipado el periodista alemán Mark Weidenfeller en la previa del encuentro, a El Món: «La gente, en Frankfurt, ama mucho a la Europa League, a diferencia de lo que ocurre en Barcelona. Les encanta viajar por todo el continente. Lo hacen en avión, en bus, en tren… todo lo hacen por el equipo, todo el mundo quiere estar aquí, en el Camp Nou. Será especial para la gente de Barcelona».
Pues vaya sí ha sido especial. Se ha visto la imagen inédita del vídeo. El club no ha podido impedir que decenas de miles de aficionados alemanes consiguieran una entrada y llenaran la grada del estadio. Además, se pusieron de acuerdo y fueron todos vestidos de color blanco, que es el color de la tercera equipación del Eintracht de Frankfurt, y la que utilizó hoy en el partido.
Después del encuentro, Joan Laporta ha dado la cara. El dirigente ha tildado de “vergonzoso” e “indignante” lo que ha pasado, ha pedido perdón a la gente azulgrana y ha agradecido a los culés que sí han acudido al Camp Nou. Además, ha anticipado que se estudiará la situación y, una vez recopilada la información necesaria, «se tomarán medidas».