Los últimos días ha estallado el caso del pago del Fútbol Club Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira. Un pago que se hizo a cambio de, en la teoría, un asesoramiento verbal, y que ha provocado mucha controversia. Figuras como el presidente de LaLiga, Javier Tebas, se han pronunciado al respecto, y han hablado de un tema importante dentro de todo ello: el conflicto de intereses.
Se ha hablado de un conflicto de intereses porque mientras el Barça pagaba dinero a Enríquez Negreira, este trabajaba en el CTA, haciendo tareas como la de designar árbitros para partidos de la Primera División española. Por lo tanto, se ha dado un elemento muy polémico, pero que no tiene al Barça como único protagonista. Y es que las últimas horas, varios medios de comunicación han apuntado hacia el Real Madrid.
El Real Madrid también ha provocado un conflicto de intereses
Esta semana, ya se había comentado un episodio que el club blanco tuvo hace una década, similar al actual del Barça. Concretamente, se recordó cómo el Madrid contrató al ex árbitro de la Primera División Carlos Megía Dávila, para ejercer como delegado, en el inicio de la segunda etapa de Florentino Pérez como presidente

Pues bien, recientemente, varios medios de comunicación han detectado un conflicto de intereses entre el Real Madrid femenino y el arbitraje de la Liga F. Se ha detectado, concretamente, que Megía Dávila está casado con la èxarbitra llamada Yolanda Parga, que es ni más ni menos que la máxima responsable del arbitraje femenino dentro de precisamente el CTA, desde enero de 2022.
Si bien esta tesitura no tendría por qué ser controvertida, el diario Sport ha recordado un dudoso penalti que el Real Madrid femenino recibió a favor la temporada pasada, contra el Madrid CFF, y que ayudó a las blancas clasificarse para la UEFA Women’s Champions League al final del curso, cosa que provoca suspicacias. Además, en un artículo de 2022, el diario El Confidencial trató esta cuestión con un gran espíritu crítico.
Por un lado, puso en entredicho los méritos de Parga para haber recibido un cargo tan importante. En su comunicado para anunciar la contratación de Parga, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció que Parga había arbitrado en la Segunda División del fútbol español, cosa que quizás no la posicionaba como una candidata ideal. Además, El Confidencial recalcó que Parga ha asistido a muchos partidos del Real Madrid femenino en el Estadio Alfredo di Stéfano, club en el cual trabaja su marido.