El Fútbol Club Barcelona ha decidido actuar ante todas las informaciones que han aparecido alrededor del caso de los árbitros o caso Negreira. La entidad azulgrana pagó entre 2001 y 2018 unos siete millones de euros a la empresa DASNIL 95, propiedad del entonces vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) Enríquez Negreira. El Barça ya ha reconocido que tenía una relación contractual con esta firma y que recibía a cambio de estos pagos unos informes sobre el comportamiento de los árbitros de Primera División. Esto podría suponer un conflicto de intereses por parte de Enríquez Negreira, y está siendo investigado al respecto, porque habría utilizado su puesto de trabajo para proveer al Barça de informaciones reservadas o privadas. En el caso del club azulgrana, sería, como mínimo, poco ético.
El Barça ha pedido a una empresa externa que inicie una investigación sobre el caso de los árbitros
En medio de esta situación, el Barça ha decidido investigar a fondo el caso por su cuenta. No lo hará el área de Cumplimiento Normativo interno del club, sino que este departamento lo que ha hecho ha sido pedir una investigación de una empresa externa. La entidad azulgrana ya se había pronunciado y se había expresado a través de un comunicado y de unas declaraciones del presidente, Joan Laporta. En ambos casos se defendió la inocencia del Barça, dejando claro que sí que existían estos contratos, pero que entraban dentro del marco de la legalidad y la regularidad. Aun así, ahora ha habido un movimiento de ficha importante del club y se ha pedido esta investigación para esclarecer los detalles del caso.

La externalización de la investigación busca que sea tan prudente, eficaz y objetiva como sea posible. En cualquier caso, LaLiga ya ha comunicado que, en caso de que se confirmara alguna irregularidad, el caso ya habría prescrito y el Barça no recibirá ninguna sanción deportiva. La justicia ordinaria sí que podría intervenir a través de los tribunales.