El Real Club Deportivo Espanyol ha recibido un buen regalo en su 122 aniversario. En su visita al Real Club Deportivo Mallorca, ha empatado a uno después de que el árbitro no les haya pitado un penalti claro en contra, en las postrimerías del encuentro. Tras un primer acto trabado, los blanquiazules empezaron la reanudación por debajo del marcador, mediante un gol de Muriqi. Muchas ocasiones perdonadas de los locales después, José Carlos Lazo ha establecido el definitivo empate con un golazo involuntario, ya que ha introducido en la escuadra de Rajkovic un centro-chut (1-1).
El encuentro ha empezado tal y como se esperaba. Se daban cita en San Moix dos equipos con las ideas claras. A ninguno de los dos les está gustando llevar la dinámica. Por tanto, el balón ha viajado de los pies de unos a otros. Mucha lucha, mucha intención y poco fútbol, más allá de un disparo alto del local Dani Rodríguez y de una ocasión clarísima del local Edu Expósito.
Con esto se ha llegado al descanso. Y, tras las charlas en los vestuarios de Javier Aguirre y Diego Martínez, los hombres del mexicano tomaron la iniciativa en el marcador. Tras un aviso de Jaume Costa y una buena intervención del portero Lecomte, el killer Muriqi ha rematado en boca de gol un buen centro de Gio González.
A partir de ahí, como se ha dicho, el Espanyol se ha salvado. Lecomte, que en otras jornadas ha permanecido, esta vez ha mantenido a los suyos con vida. El francés ha hecho un buen paro en Raíllo, mientras Jaume Costa ha perdonado una ocasión de forma surrealista. Dicen que en el fútbol se paga lo que se perdona, y eso le ha ocurrido a los insulares.
Lazo ha dado el empate, y un favor arbitral lo ha ligado
En una jugada aislada, los pericos han empatado la contienda, con un brutal centro-chut de Lazo, ese futbolista que llegó el pasado verano a cambio de Adri Embarba. Pilota a la escuadra, inesperada por Rajkovic. Para más inri, los pericos aprovecharon un favor del arbitraje, que no pitó un penalti al Mallorca en el minuto 90 que parecía suficientemente claro, y que debido a las protestas acabó expulsando a Aguirre y el sustituido Pablo Maffeo.
Nuevo puntito y gracias para el Espanyol, pues, que ya suma once. No es mal negocio, dado que se jugaba contra un rival directo por la lucha más realista de los catalanes: la de evitar el descenso. Por el momento, duermen fuera de las posiciones que guían hacia el infierno, aunque ahora llega un tramo del calendario muy feroz: ya esperan el Atlético de Madrid, el Villarreal, el Barça y el Girona.