Oficialmente, podemos confirmar que el Espanyol–Girona es un derbi con todas las letras. El partido de ayer lo corroboró. La tensión y la intensidad hicieron acto de presencia desde el minuto 1 en el RCDE Stadium. Además, se vivió un gran partido: cuatro goles, un punto para cada uno y una buena entrada al estadio, por lo que hemos visto este año. En el minuto 86, Yangel Herrera, jugador del Girona y ex perico, marcó el gol del empate y seguidamente hizo el gesto del silencio a la que había sido su afición. La acción encendió mucho a la grada blanquiazul, que, curiosamente, en aquel momento estaba cantando el ya mítico «Puta Barça». Un derbi es un derbi y ayer se demostró en Cornellà.
Yangel sacó la rabia que llevaba dentro
El Espanyol consiguió ayer lo más difícil: remontar un partido en casa, contra un rival que estaba dominando con autoridad la posesión. La pólvora de Javi Puado y Joselu permitieron al RCDE Stadium soñar con tres puntos vitales, pero Herrera heló al estadio en el minuto 86. El ex futbolista perico celebró acallando a la afición, hecho que encendió de lo lindo a la grada blanquiazul. Es curioso, porque, justo en el momento en que el venezolano empató el encuentro, se escuchaba el ya típico «Puta Barça». No tiene demasiado sentido que se haga este cántico en ningún tipo de contexto, pero todavía menos cuando el Barça no está disputando el partido. En todo caso, los pericos no le perdonarán el gesto a Herrera, que ya fue recibido con una fuerte pitada cuando saltó al césped en la segunda mitad.
Un empate que no soluciona nada a nadie
El dominio del partido y de la posesión fue totalmente gerundense en el partido de ayer. Ahora bien, los hombres de Míchel no supieron aprovechar las oportunidades de gol que tuvieron y, en cambio, el Espanyol demostró que tiene mucha eficacia delante. En todo caso, al final hubo un reparto de puntos bastante justo por lo que se vio sobre el terreno de juego. Eso sí, el resultado no acaba de dejar contento a ninguno de los dos equipos: el Espanyol está en posiciones de descenso y el Girona no se acaba de alejar de la zona peligrosa. Los blanquiazules visitarán el Coliseum Alfonso Pérez la próxima semana, en el que será un duelo crucial contra un rival directo. En cuanto al Girona, recibirán la visita de un conjunto histórico en horas muy bajas: el Sevilla.
