Tras el éxito de Ferrari en la sesión de calificación, donde la escudería italiana terminaba eufórica tras posicionar sus dos monoplazas como primero (Charles Leclerc) y segundo (Carlos Sainz) por la salida del Gran Premio de Miami, ha vuelto a llegar un huracán llamado Max Verstappen para demostrar por qué es el vigente campeón del mundo de la Fórmula1. Max, únicamente ha necesitado una frenada para adelantar a Carlos Sainz al final de la primera recta, el piloto madrileño no ha tenido tiempo en reaccionar tras verse por detrás una vez los semáforos se apagaban para empezar en la carrera. Tras perder la segunda posición, Sainz ha empezado su lucha particular con el piloto mexicano Segio Pérez, a la que ya nos tiene acostumbrados a ver en los últimos circuitos de esta temporada.
RedBull ya compite en serio con Ferrari
Max Verstappen, ha seguido su plan, que no era menos que ponerse líder de la carrera, lográndolo en la novena vuelta y dejando atrás a Charles Leclerc, piloto de Ferrari, que ha acabado perdiendolo de vista durante buena parte del Gran Premio, imponiendo un ritmo que casi nadie es capaz de seguir. El Red Bull comienza a ser fiable aparte de competitivo y, además, Verstappen siempre ha sido capaz de optimizar todos los recursos de su coche para acabar la carrera por delante de los dos Ferrari.
El coche de seguridad ha puesto emoción a la carrera
Una vez parecía que la victoria ya estaba decidida por Max Verstappen, y que acabaría siendo una de esas carreras donde miras más quien acaba subiendo al podio, que quien lidera el Gran Premio. Ha acabado por ponerse interesante cuando el piloto británico escudería McLaren, Lando Norris, ha chocado con el monoplaza de Pierre Gasly y ha impactado contra los muros de protección del circuito. Norris no ha sufrido ningún daño, pero involuntariamente ha puesto emoción en la parte final de la carrera, ya que a consecuencia del accidente ha tenido que salir el coche de seguridad que reagrupaba los coches en una hilera, provocando una batalla bastante distraída entre el piloto de Ferrari (Leclerc) y el de RedBull (Verstappen) a las que ya están acostumbrados a disputar después de las competiciones de karting donde coincidían de pequeños. Parecía que Leclerc podía tener opciones a llevarse el Gran Premio de Miami cuando Verstappen le había ganado la posición al principio, pero no pudo volver a adelantar al piloto de los Países Bajos que se defendió para sumar una nueva victoria a su palmarés acercándose de nuevo al líder del mundial que sigue siendo Charles Leclerc desde la primera carrera de la temporada.
Sainz y Alonso puntúan
Sainz aguantó la tercera posición pese a la diferencia de neumáticos que había entre él y Checo Pérez, consiguiendo un nuevo podio para el piloto español y salvando el fin de semana con un doble podio de Ferari, después de ver cómo se ponían las cosas en las primeras vueltas no quedaba ni una sonrisa en el box de la escudería roja. Fenando Alonso ha terminado noveno por una penalización de cinco segundos que ha provocado quedar justo detrás de su compañero de equipo, Ocon.




