Normalmente a la sombra del Barça, que no solo es el gran dominador del balonmano catalán, sino también estatal y europeo en algunas ocasiones, el Granollers no lo tiene fácil para hacerse un hueco en la escena mediática. Aun así, la gesta que ha conseguido este martes en Alemania ha situado el conjunto del Vallès en el centro de todas las miradas. El Granollers ha jugado, probablemente, el mejor partido de la historia del club, después de asaltar la dificilísima pista del Flensburg y ganar por ocho goles de diferencia (27-35). Los jugadores y el cuerpo técnico del equipo catalán han acabado con lágrimas en los ojos después de este triunfo histórico.
Paliza histórica del Granollers en la pista del Flensburg
Todo el mundo consideraba que el Flensburg era el gran favorito. En la ida, en Granollers, los alemanes ganaron por un gol de diferencia. Los catalanes tenían que asaltar su pista y tenían que conseguir el triunfo por más de una diana de diferencia. Esto se presentaba como una misión casi imposible, así que la paliza que han acabado consumando es una proeza del todo inesperada. Una de las claves del Granollers ha sido su portero, Rangel Luan, que ha realizado hasta quince paradas y ha sido un auténtico muro para los alemanes. Yusuf Faruk y Antonio Garcia han sido los encargados de liderar el ataque catalán.
De este modo, el Granollers se ha clasificado para las semifinales de la Copa EHF. Hacía siete años que este equipo no llegaba a una