El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha emitido un contundente comunicado en el que muestra su preocupación por la situación de crispación que se ha generado en los últimos meses respecto a su colectivo. El arbitraje profesional español publica este comunicado después de que la Cadena COPE informara que el estamento arbitral de Primera División se plantea ir a la huelga y, de este modo, parar la Liga. Pese a la crítica a LaLiga, en el comunicado no se especifica nada de esta situación que se están planteando los árbitros. La queja va junto con un video en el que denuncian insultos, amenazas y agresiones a compañeros de profesión.
Desde el arbitraje profesional español consideran que diferentes frentes del fútbol profesional están realizando una campaña «medida y organizada» contra ellos. Los árbitros lamentan los «ataques permanentes de LaLiga y sus principales dirigentes». En referencia a esta afirmación, en el comunicado ponen como ejemplo un video difundido por Luis Gil, su director de Competiciones, en el que trata de ridiculizar las actuaciones arbitrales. Es por eso, que los árbitros de Primera y Segunda División piden a la Liga «respeto y responsabilidad institucional». En el comunicado han querido dejar claro que el CTA tiene total autonomía, pese a la confusión creada por LaLiga y los clubes: «Las federaciones son las encargadas de organizar el fútbol en cada país y nuestro estamento trabaja con profesionalidad por el bien del arbitraje y del fútbol».
Los árbitros no quieren tomar duras medidas
La situación de crispación por la actuación del colectivo arbitral en el fútbol profesional no es la única queja expresada por el CTA. El colectivo también denuncia que árbitros menores que empiezan en categorías inferiores son «señalados, insultados, amenazados y agredidos físicamente». Cosa que describe de «intolerable» y que es consecuencia directa de la «campaña de desprestigio» realizada por la Liga y los clubes profesionales.
Finalmente, el colectivo expresa que no quiere «lamentar más desgracias de las ya sucedidas» y que no quiere adoptar «medidas drásticas» que repercutirían de pleno en las competiciones actualmente en juego. Los árbitros quieren que se tome conciencia de que el fútbol es un deporte «en el que debe haber pasión y emoción y que los protagonistas, dirigentes, jugadores y árbitros, tienen errores y aciertos».