Aparentemente, el nuevo Barça de balonmano de Carlos Ortega no le basta con los sesenta minutos de tiempo reglamentario para ganar una Champions League, tampoco es suficiente tener que jugar dos tiempos extras para que los azulgranas se proclamen campeones de Europa revalidando el título en Colonia. Ha tenido que estar en la tanda de penaltis donde el Barça de Carlos Ortiz ha vuelto a levantar la Champions por undécima vez en una complicada e intensa final ante el Kielce, que no ha cometido muchos errores durante el partido y que sólo lo ha podido detener el portero y capitán, Gonzalo Pérez de Vargas, levantando el pie izquierdo del suelo en uno de los penaltis para enviar el balón al techo del pabellón.
Un partido igualado hasta el final
La final de la Champions League de balonmano no ha decepcionado a nadie, puesto que ha sido apretada durante todo el partido. La máxima diferencia cayó en manos de los azulgranas, que llegaron a estar tres goles por encima al principio del partido con un resultado de siete goles a cuatro. A partir de ese momento el Kielce, siempre por detrás durante la primera parte, ha ido acortando la diferencia aprovechando algún fallo defensivo de los de Carlos Ortega, que han llegado al descanso con un gol a favor. La segunda mitad ha sido mucho más disputada, ya que ninguno de los dos equipos ha cogido distancia uno del otro, llegando al final del tiempo reglamentario con un resultado de 28 a 28 que ha forzado la prórroga, la cual ha terminado sin un vencedor con un marcador de 32 goles a 32.
El lanzamiento de Fàbregas hace historia en el balonmano
Todo se ha decidido en el cara o cruz de la tanda de penaltis, donde Ludovic Fàbregas ha sido el responsable de realizar el último lanzamiento que ha superado al portero contrario para hacer historia en el mundo del balonmano. Y es que ningún club había revalidado el título de la Champions League en Colonia hasta el día de hoy. Además, el Barça da un paso adelante en su registro de número de Champions en alto, siendo el único equipo que ha levantado un total de once veces el título de la máxima competición europea de clubes de balonmano. Seguro que para Carlos Ortega ha sido un año complicado, ya que ha cogido las rentas del Barça en un momento en el que el club venía de ser el vigente campeón de la Champions y no partir como favorito para esta edición. Pero una vez ha visto que el penalti de Fàbregas entraba, ha enloquecido por completo corriendo hacia el córner y abrazándose con el resto del equipo técnico después de ver cómo el trabajo realizado durante todo el año ha sido recompensado.