Después de que la sección de baloncesto del Barça hiciera un mal tercer partido en el Palacio de los Deportes, ha vuelto a pisar el parqué del eterno rival con un único objetivo en mente, poner la igualada en la gran final de los playoff de la ACB para llegar a un quinto partido en el Palau Blaugrana. Sin embargo, cabeceó con un gigante llamado Walter Tavares, que anotó, taponado, reboteado, intimidado y superado en todos los aspectos en el Barça. Y es que al final, el equipo azulgrana no ha terminado bien la temporada, ya que ha caído en las semifinales de la Final Four de la Euroliga y en la final de la ACB contra el propio rival, el Real Madrid. Esta vez, el Barça lo ha intentado hasta el final, jugando a un buen baloncesto pero con masas altibajos y errores inexplicables por parte de los azulgranas, que terminan la temporada con la cabeza mirando abajo.
La crónica del Real Madrid – Barça
El partido comenzó con la misma dinámica que el resto de la serie, con un Madrid muy fuerte en ataque, aprovechando el juego interior del pívot Walter Tavares, y muy agresivo en defensa, donde el Barça sólo anotó dos puntos en los primeros set minutos de partido. Además, se ha vuelto a ver a un Real Madrid muy superior con el rebote ofensivo, donde un devastador Tavares no permitía a los azulgranas la recuperación de la posesión después de hacer buenas defensas. Sin embargo, el Fútbol Club Barcelona ha logrado encestar un par de triples que le han permitido que el Madrid no se distanciara más de la cuenta en el marcador. El hombre a destacar por parte del Barça fue el joven Rokas Jokubaitis, responsable de cinco puntos que ayudaron a que el equipo sólo perdiera de tres puntos al final de los primeros diez minutos de partido (13-10).
Si el Barça había sido capaz de detener el juego ofensivo del Madrid durante el primer cuarto, no pudo hacerlo al inicio del segundo, donde los blancos comenzaron con un parcial de once a cero en sólo tres minutos, y con un “mandarinassu” de Sergio Llull incluido, convertido un dos más uno que parecía imposible y que ha terminado encendiendo aún más el WiZink Center. Saras Jasikevicius se ha visto obligado a pedir uno de los tiempos muertos de los que dispone para que los azulgranas detuvieran la proyección de puntos con la que ha empezado el Real Madrid a principios del segundo cuarto, y también ha reaccionado en ataque, buscando a los jugadores más ofensivos del equipo como Nikola Mirotic o Dante Exum que se han mostrado muy agresivos buscando la canasta y con un Kyle Kuric que ha anotado buenos lanzamientos que han hecho que al final de la primera parte del partido el resultado fuera de 34- 33, remontando un marcador en el que el Barça se había encontrado con una diferencia de dos cifras por debajo. Además, el Barça ha minimizado el impacto de Tavares en el rebote, marchando al descanso, precisamente, con un rebote más por los azulgranas.
Los jugadores de ambos equipos han vuelto a la pista con algo en mente, siendo aún más agresivos que en la primera parte, puesto que ambos se jugaban mucho. Justo cuando parecía que el problema del rebote había quedado solucionado por parte del Barça, la bestia interior de Tavares ha despertado para dar balones extra al Real Madrid e intimidar más y más al Barça con tapones descomunales a jugadores como Mirotic, y es que cuando uno tiene centímetros debe utilizarlos para su bien cuando se trata de un deporte de altura. Una vez Tavares ha sido sustituido, el WiZing le ha reconocido el esfuerzo poniéndose en pie mientras han aplaudido al pívot blanco. El Barça ha vuelto a soportar la embestida del Madrid donde han remontado una diferencia de siete puntos en contra en los últimos tres minutos de cuarto, con un Calathes bastante acertado por la muñeca que tiene el base griego, que ha puesto al Barça por delante por primera vez en todo el partido. Sin embargo, el Madrid ha terminado el tercer cuarto por delante con un resultado de 57-56.
El último cuarto del partido
Si bien el cuarto partido fue el más intenso de toda la serie, también lo fue el último cuarto, donde volvieron las dos pesadillas del Barça en estos cuatro partidos, el pívot Walter Tavares y el ex jugador azulgrana Ádám Hanga. El Madrid ha salido mejor que el Barça, con un WiZing lleno hasta los topes, que ha dado alas a los bancos poniendo una diferencia en el marcador de ocho puntos a sólo tres minutos y medio del final. Si el Barça tenía alguna opción de remontar, era haciendo unos minutos finales impecables, pero el Real Madrid no iba a ponerlo fácil, ya que el gigante Tavares ha sido el responsable de hacer el trabajo sucio de recoger los rebotes. El Barça ha intentado reducir la diferencia con ataques rápidos, pero, de nuevo, la intimidación del pívot del Madrid ha frenado al Barça, y un triple de Causeur a sólo un minuto y pocos segundos del final ha sentenciado la final de la ACB que ha ganado al Real Madrid con una serie de uno a tres por los blancos.