El Girona llegó a Tenerife con las ideas claras, necesitaban ganar el partido si querían volver a la Primera División. Y es que los gerundenses tenían antecedentes para aferrarse a la idea de un ascenso que, con la primera derrota en Montilivi contra un poderoso Eibar, parecía prácticamente imposible. Pero los rojiblancos lucharon mucho en Ipurua, tal y como lo han hecho en el estadio Heliodoro Rodríguez López del Tenerife, contra un rival que esta misma temporada había ganado ambos partidos ligueros contra los gerundenses. El Girona ha superado por un gol a tres al Tenerife, y ha vuelto allá donde se merece después de tantos intentos fallidos en los Playoff. Y es que para Girona, este formato de ascenso ha sido una maldición total hasta el día de hoy.
La crónica del Tenerife – Gerona
El partido comenzó con un Girona que quiso llevar la batuta del juego, intentando llegar al área que defendía el Tenerife mediante centros que buscaban a rematadores como Cristhian Stuani, o también con lanzamientos de larga distancia como el de Samu Sáiz al minuto 39, que se ha topado con un inspirado Juan Soriano que se ha estirado para parar un disparo que se dirigía a las telarañas de la portería. Sin embargo, en la siguiente acción, llegó la oportunidad en la que el Girona se adelantó en el marcador, ya que el árbitro señaló el punto de penalti después de que un disparo de uno de los gerundenses picara la mano de Sergio González, defensa central del Tenerife, que fue amonestado con una tarjeta amarilla. El encargado de chutar ha sido el delantero Cristhian Stuani, al que no le suele temblar el pulso desde los once metros, y que ha convertido el lanzamiento engañando al portero para poner el uno a cero que daba el ascenso a el equipo catalán. A partir de ese momento el Tenerife ha dado un paso adelante y ha empezado a intimidar más la portería del Girona sin generar demasiado peligro en los siete minutos que quedaban en la primera parte.
Para el Girona, llegar al descanso por delante ha significado traspasar toda esa angustia de tener que marcar un gol de forma obligada a su rival, que ha perdido la ventaja que tenía en un instante. Así pues, el Tenerife ha salido por todas con un fútbol mucho más ofensivo, que no se había visto en toda la eliminatoria hasta que los canarios se han encontrado por detrás en el marcador. Aunque el Tenerife ha comenzado los diez primeros minutos de la segunda parte sin generar demasiado peligro, con el paso del tiempo ha empezado a ver las debilidades en defensa del Girona. Y en una acción a balón parado, empató el Tenerife, donde el defensa Carlos Ruiz llegó desde segunda línea totalmente solo para superar al portero gerundense, Juan Carlos, en el minuto 59.
Ahora, la inquietud volvía sobre los futbolistas del Girona, que han vuelto a poner la directa para marcar un segundo gol que les volviera a colocar en situación de ascenso, ya que cualquier empate servía en el Tenerife para volver a la Primera División. El equipo de Míchel miró adelante y empezó a amenazar de nuevo la portería del Tenerife, y en una jugada aislada, encontró la fortuna que no había tenido en toda su historia con los Playoff, y es que Samu Sáiz recogió un balón en pie de nadie, entregándolo al delantero Álex Baena que centró, donde tuvo la suerte de que el esférico picó en el defensa del Tenerife, José León, cambiando la dirección del balón y donde Juan Soriano vio cómo entraba en su portería poniendo el uno a dos que volvía a dejar en el Girona a las puertas del ascenso.
Con un Tenerife ya hundido, el Girona ha aprovechado una nueva acción a balón parado para marcar la sentencia, donde Arnau Martínez ha puesto el pie para marcar el tercero que ha terminado por enmudecer el estadio Heliodoro Rodríguez López. El Girona ha sabido jugar bien con el tiempo y ha logrado el ascenso tan esperado por el equipo rojiblanco que parecía imposible con la maldición de los Playoff de ascenso. Esta vez ha sido el definitivo y podremos volver a disfrutar de tres equipos catalanes en la Primera División de Fútbol la próxima temporada.
