En cada edición del Mundial hay un partido que nadie quiere jugar: el del tercer y cuarto puesto. El encuentro, popularmente conocido como la final de consolación, enfrenta a los dos equipos perdedores de las semifinales. Ahora bien, este año lo han jugado dos selecciones que casi nadie esperaba que llegaran tan lejos: Croacia y Marruecos. Es por eso que no ha parecido un duelo intrascendente, sobre todo en la primera mitad. Bien pronto, los croatas se han avanzado con un gol de Josko Gvardiol, el prometedor defensor humillado por Messi. Solo unos instantes después, Marruecos ha empatado mediante Achraf Dari, con un cabezazo dentro del área. Después del arreón inicial, los europeos han dominado más y, justo antes del descanso, Mislav Orsic ha hecho el 1 a 2 con un preciso chut al palo largo. En la reanudación, las revoluciones han bajado mucho y los balcánicos se han defendido con acierto, pero bien es verdad que el cansancio magrebí se ha notado y no han podido generar demasiado peligro, más allá de alguna acción aislada de En-Nesyri. Los croatas se han vuelto a colar entre las tres mejores selecciones del mundo.
Dos goles rápidos y dominio balcánico
Desde los primeros instantes, se ha notado que se trata de un partido donde no hay nada -o prácticamente nada- a perder, más allá de subir al podio de las mejores selecciones del mundo. En el minuto 6, una pelota colgada por Luka Modric dentro del área la ha tocado con la cabeza Ivan Perisic para que uno de los defensas mejor valorados del Mundial, Gvardiol, la enviara al fondo de la red con un potente remate en plancha. La alegría ha durado poco a los croatas porque, casi en la jugada siguiente, Dari ha marcado con la cabeza el segundo gol del encuentro, también después de una falta centrada dentro del área. El partido ha arrancado de la manera más frenética posible y con las defensas un poco despistadas. Con el empate y el paso de los minutos, ha sido Croacia quien ha generado más peligro, sobre todo con un remate de Andrej Kramaric y otro de Modric desde fuera del área. A los magrebíes les ha costado mucho salir con la pelota jugada y solo han creado peligro con pinceladas de la enorme calidad técnica de sus futbolistas. Tres minutos antes del descanso, los balcánicos se han vuelto a avanzar en el electrónico gracias a Orsic, quien ha colocado un disparo con precisión al palo largo de la portería defendida por Yassine Bounou. Con el 2 a 1 se ha llegado al descanso.
Croacia mantiene la ventaja en la reanudación
En la segunda mitad, las revoluciones de la primera parte han disminuido notablemente y se ha empezado a notar el cansancio acumulado de los dos equipos durante el torneo. Los ataques han durado poco y las ideas no han sido tan frescas. Eso sí, Croacia iba por delante y ha sabido gestionar la ventaja. Además, los dos centrales de Marruecos se han lesionado y Walid Regragui ha tenido que improvisar una defensa de circunstancias. Los balcánicos han acabado cediendo la pelota a los africanos y estos no se han encontrado cómodos con la situación, sin generar ocasiones peligrosas, más allá de un chut de Youssef En-nesyri al cuerpo de Dominik Livakovic. Se ha visto a unos ‘Leones del Atlas’ muy agresivos en el tramo final, protestando constantemente las decisiones del colegiado. Mateo Kovacic ha podido sentenciar pocos minutos antes del final, pero su disparo ante Bono ha salido ligeramente desviado. Croacia es la tercera clasificada del Mundial de Qatar.