Grant Wahl, periodista deportivo de los Estados Unidos de América que cubría la Copa del Mundo de Qatar, murió el pasado viernes durante el partido de los cuartos de final donde el Argentina se enfrentaba a los Países Bajos por una plaza para las semifinales del Mundial. Como consecuencia de que el reportero había protestado en contra del régimen de Qatar, ya fuera por llevar camisetas a favor de los derechos del colectivo LGTBIQ+, exponiendo las muertes de los trabajadores durante la construcción de los estadios por la Copa del Mundo o criticando la carencia de derechos y libertades que hay en Qatar, su muerte generó sospechas sobre un posible asesinato.
Grant Wahl ha muerto por un aneurisma aórtico
Es por este motivo que, una vez el cuerpo del difunto periodista ha llegado a tierras americanas, el cadáver ha sido librado a un centro de Nueva York para hacer la autopsia. Finalmente, tal como ha afirmado la mujer del periodista Grant Wahl y confirmado por el centro médico, el reportero murió por un aneurisma aórtico. El accidente cardiovascular ha sido el responsable de que perdiera la vida y, por lo tanto, las sospechas de un envenenamiento o un asesinato han quedado descartadas. Además, a pesar de que la muerte del reportero norteamericano provocó que, en primera instancia, su hermano señalara Qatar como responsable de la muerte de su familiar, este acabó reculando y desmintiendo sus propias palabras un par de días antes del resultado de la autopsia del cuerpo de su hermano.
Grant Wahl hacía unos días que se encontraba mal antes de su muerte
Pocos días antes de su muerte, Grant Wahl ya mencionó que no estaba en un estado de salud óptimo. Y es que en uno de los episodios de su podcast ya se había quejado de un dolor en el pecho: «Me encuentro bastante mal, siento una presión en el pecho. Me encuentro bastante mal», dijo el reportero. El periodista pidió ayuda médica, pero solo recibió un jarabe e ibuprofeno para parar los síntomas de dolor y tos. Todo parece indicar que el problema cardiovascular llegó por la gran cantidad de estrés que tenía acumulado el periodista, puesto que él mismo había afirmado que no estaba durmiendo bien y que se encontraba muy cansado por la cantidad de trabajo que tenía.
