Francia hace lo que España no ha hecho: la seleccionadora femenina, fuera

La Federación Francesa de Fútbol (FFF) ha anunciado este jueves el despido de la entrenadora de la selección femenina, Corinne Diacre. Es una noticia de impacto, puesto que la de Croix había tenido este cargo durante los últimos seis años. Aun así, en la decisión ha pesado el conflicto que se ha generado con varias jugadoras importantes, y que ha provocado que dejaran el conjunto nacional a pocos meses para la disputa del Mundial.

En uno comunicado, la FFF ha explicado, en primer lugar, que su presidente interino, Philippe Diallo, encargó un informe sobre la situación de la selección a cuatro miembros del Comité Ejecutivo. Una vez elaborado, se ha llegado a la conclusión que esta situación dista de «las exigencias del altísimo nivel», y que esto ha provocado «un punto de no retorno que perjudica los intereses de la selección».

A continuación, la FFF ha reconocido «la implicación y la seriedad de Corinne Diacre y su personal en su trabajo», pero ha insistido que «las discrepancias observadas parecen irreversibles». Por este motivo, «se ha decidido poner fin a la misión de Corinne Diacre al frente de la selección femenina francesa».

La FFF abre un nuevo ciclo

Además de las discrepancias mencionadas, la FFF ha puesto sobre la mesa una gran realidad: el nuevo ciclo que está abriendo. Por un lado, por un motivo no mencionado, que es el cambio en la cúpula de la federación, después de que se pusiera fin en la etapa del expresidente Noel Le Graet por sus muchas polémicas. Por el otro, empieza un nuevo ciclo por la «nueva ambición global liderada por la FFF a favor del desarrollo del fútbol femenino y el rendimiento de la selección francesa, que tendrá que conseguir altos objetivos durante la Copa del Mundo 2023 y los Juegos Olímpicos de 2024 [que se celebrarán en la capital francesa, París]».

Ha quedado claro, pues, que en algunos países las protestas sí que sirven. La francesa Wendie Renard lideró esta subleva, y la sucedieron varias compañeras suyas. Evidentemente, si el combinado galo hubiera acudido a la cita internacional del verano próximo sin todas ellas, hubiera perdido prácticamente todas sus posibilidades de hacer un buen papel.

La RFEF ha mantenido a Jorge Vilda al cargo a pesar de todo

Es un hecho que se asimila al de, por ejemplo, las futbolistas del Canadá, que han forzado la dimisión del presidente de la federación de fútbol del país. Pero es un hecho que dista radicalmente de la situación en España. Muchas de las mejores jugadoras del momento y de la historia de La Roja, como por ejemplo Mapi León o Aitana Bonmatí, se han negado a participar en la selección mientras continúe el cuerpo técnico de Jorge Vilda, exponiendo unos motivos determinados, pero nada ha cambiado.