El diario español El Confidencial ha destapado una nueva conversación telemática de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En este caso, com la última vez, es con Sergio Ramos, mientras el futbolista capitaneaba al Madrid. Se trata de una breve conversación que data de la temporada 2018/2019, y en la que el andaluz protestó de forma surrealista una acción de un partido de Liga del Fútbol Club Barcelona que favoreció los intereses azulgranas.
Ramos inició la conversación con el siguiente mensaje: “Rubi, nos empieza a preocupar ya gravemente el tema del VAR, sobre todo con el Barça. Es una auténtica vergüenza y una desvergüenza lo que están haciendo los árbitros. ¿Has visto la falta de Luis Suárez al portero en el 2-1? Es de chiste. Un abrazo”. Aquí hizo referencia a una polémica jugada de un partido entre el Barça y el Leganés. El citado Suárez marcó un gol y, al mismo tiempo, impactó su pie contra el guardameta rival. Finalmente, los árbitros interpretaron la acción como un contacto reglamentario.
La respuesta «políticamente correcta» de Rubiales
La respuesta de Rubiales a este mensaje bastante agresivo fue la siguiente: “Buenas tardes, Sergio. Tú eres el capitán de la Selección, tienes cientos o miles de partidos a tu espalda y mejor que nadie comprendes que a veces hay diferentes opiniones sobre un mismo hecho. Como bien sabes, yo no entro en estas cuestiones”.
Por tanto, una respuesta diplomática de un dirigente que no dejaba de ocupar un cargo diplomático. Pese a esa circunstancia, el madridista, furioso, se lo tomó muy mal: “Políticamente muy correcto. Enhorabuena. Esperaba una opinión personal al respecto del Barça de ayer, que es un escándalo. Están destinados a ganar la Liga sí o sí. Entiendo tu postura. Un fuerte abrazo”.
La pésima temporada 2018/2019 del Madrid
Esa temporada fue la primera en la que el campeonato nacional contó con la herramienta del videoarbitraje (VAR), después de que se instaurara de forma internacional en el Mundial de Rusia. Y fue una temporada claramente de transición en el seno del equipo blanco. Después de haber ganado su decimotercera UEFA Champions League, se marchó Cristiano Ronaldo y los blancos quedaron descartados de todos los títulos muy temprano. De hecho, incluso peligró su clasificación en la siguiente edición de la máxima competición continental (vía Liga). Y en vez de centrarse en su juego, Ramos demuestra que tenía la atención excesivamente puesta en su eterno rival.