La Fiscalía Anticorrupción ha apoyado a la petición de LaLiga en el marco del que se conoce como caso Soule y pide la imputación de quien fue presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) hasta 2018, Victoriano Sánchez Arminio. La entidad dirigida por Javier Tebas pidió a la Audiencia Nacional que se lo investigara por un presunto desvío de 8 millones de euros que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) había destinado a los árbitros. Según informa Europa Press, Anticorrupción apoya a varias diligencias solicitadas por LaLiga, aunque se muestra contraria al hecho que se investigue por estos hechos la misma RFEF.
Dada la circunstancia que este mismo martes se conoció que LaLiga había solicitado al juez que instruye el caso Soule, causa en la cual se investiga las presuntas irregularidades en la gestión de Àngel María Villar como presidente de la RFEF, que se investigaran una serie de pagos que hizo este organismo a Javier Enríquez, hijo del exvicepresidente de los árbitros, José María Enríquez Negreira, durante la etapa de Villar. Nuevamente, por lo tanto, los Enríquez vuelven a aparecer en escena como ya ha ocurrido en el caso de los árbitros y el Fútbol Club Barcelona.
Se trata de unos 4.400 euros que la RFEF habría pagado en varias tandas entre el 2011 y el 2016 a Javier Enríquez. Las fuentes consultadas apuntan que en su día La Liga ya pidió en el marco del caso Soule que la RFEF aclarara una serie de pagos que estarían injustificados, pero que una vez conocido el ya llamado caso Negreira ha insistido a aclarar este extremo.
El responsable del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Alejandro Abascal, acordó el pasado agosto prorrogar sus pesquisas sobre Soule a la espera de recibir varios informes pendientes. En los últimos remitidos por la Intervención General del Estado (IGAE), a los cuales tuvo acceso Europa Press, se advertía al instructor de la existencia de irregularidades de diferente índole en las obras y la construcción de varios campos de fútbol en España. Fue la semana pasada cuando se conoció que la Fiscalía de Barcelona investigaba el pago de 1,7 millones que, presuntamente, el Barça habría hecho a Enríquez Negreira.