Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha concedido unas breves declaraciones a la prensa donde ha hablado del caso de los árbitros o caso Negreira relacionado con el pago de unos siete millones de euros del Fútbol Club Barcelona a la empresa DASNIL 95, propiedad del exárbitro y exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) José María Enríquez Negreira a cambio de varios informes. Tebas se ha mostrado muy duro y contundente respecto al Barça e incluso ha pedido la dimisión de Joan Laporta, actual presidente de la entidad azulgrana, en caso de que no pueda explicar bien qué ha pasado: «Si no se explica mejor o de manera más razonable, pienso que tendría que dimitir. Ha hecho declaraciones superficiales hasta el momento, insinuando que era una cosa habitual entre todos los clubes de fútbol».
Además, Tebas ha tildado el comportamiento de Laporta de «ley del silencio» y se ha mostrado muy preocupado por el caso. Ha asegurado que su intención es que «se aclare» a pesar de que LaLiga «colaborará» con la Fiscalía para intentar resolver este caso y saber qué pasó exactamente entre el Barça y Enríquez Negreira. Finalmente, Tebas también ha apoyado a clubes como el Real Club Deportiu Espanyol, el Atlético de Madrid o el Sevilla, que en las últimas horas han emitido comunicados para pedir que se investigue a fondo el caso y que se actúe en la consecuencia necesaria en caso de que se prueben delitos o conflictos más graves.
El caso de los árbitros y el Barça o el caso Enríquez Negreira
Hay que recordar que, mientras tanto, el Barça, de manera oficial, se mantiene tranquilo y asegura que no había nada delictivo o irregular en los contratos con Enríquez Negreira. El club defiende que eran informes arbitrales que hacía la empresa, si bien algunos excompañeros de este personaje afirman que el Barça se aprovechó de informaciones confidenciales y reservadas del CTA. En cualquier caso, sí que queda bastante claro que el Barça no pudo influir en la competición, puesto que Enríquez Negreira no tenía ningún tipo de poder a la hora de decidir qué árbitros se designaban para los partidos.