Noël Le Graët, presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), ha sido apartado de su cargo, justo después de la grave polémica que ha protagonizado con la leyenda del fútbol del país vecino Zinedine Zidane. En la página web del organismo, se ha comunicado que esta decisión se ha tomado de forma mutua entre Le Graët y el comité ejecutivo de la FFF, justificándola con el escándalo protagonizado por el mismo presidente, acusado de haber abusado sexualmente de mujeres vinculadas con la federación.
Concretamente, en el comunicado, la FFF ha explicado que Le Graët, «en acuerdo con el comité ejecutivo de la FFF reunido hoy en París, ha optado por retirarse de sus funciones como presidente de la Federación hasta la comunicación definitiva de la auditoría realizada por el Ministerio de Deportes, y a la espera de su análisis para el comité de la FFF». Esta auditoría es, concretamente, la que ha encargado la ministra de Deportes del país, Amélie Oudéa-Castéra, sobre la gobernanza de Le Graët y, concretamente, sobre las acusaciones de abuso sexual de varias mujeres. Estará lista a finales del mes de enero.
«El comité de la FFF también ha decidido despedir a Florence Hardouin, directora general de la FFF, como medida cautelar. A partir de hoy, Philippe Diallo, vicepresidente adjunto de la FFF, actuará como gerente interino de estas dos funciones. Finalmente, el comité de la FFF, informado de los términos de la prórroga del contrato de Didier Deschamps al frente del equipo francés hasta el 2026, lo ha validado por unanimidad», ha concluido la FFF.
La polémica de Le Graët con Zidane
Le Graët armó un lío hace unos días. En una entrevista en Radio Monte-Carlo (RMC), y preguntado por el posible fichaje de Zidane por la selección brasileña, cuando sonaba para sustituir al ya renovado seleccionador francés Didier Deschamps, dijo lo siguiente: «Me importa un bledo, ¡que se vaya donde quiera! Puede ir donde quiera, a un club…».
A continuación, preguntar por si el exentrenador del Real Madrid se intentó poner en contacto con él, lo negó con una contundencia inesperada: «Por supuesto que no, ni siquiera le habría cogido el teléfono. ¿Para decirle que se busque otro club? Haz un programa especial para que encuentre un club o una selección».
Todo esto generó muchas reacciones de figuras importantes del fútbol y del deporte francés, como por ejemplo de Kylian Mbappé, en defensa de Zidane, que es, probablemente, el mejor futbolista de la historia de Francia, y que fue el artífice del primer Mundial ganado, en 1998, en el mismo país mediterráneo.
Le Graët, que gobierna desde 2011, no ha sido oficialmente despedido como presidente, pero la suspensión parece ser el principio de su final. Además del escándalo de los acosos sexuales y de la polémica con Zidane, también se lo culpa de haber renovado a Deschamps de forma unilateral, sin haberlo consultado con nadie.