Ricard Faura, quien fue portavoz de Més que una moció, la plataforma que impulsó la moción de censura que acabó provocando la dimisión de Josep Maria Bartomeu, es una de las voces más autorizadas para analizar el clima de opinión de los socios del Fútbol Club Barcelona. Faura, quien actualmente es miembro de Dignitat Blaugrana y está coordinado con varios grupos de socios, ha atendido a Món Esport para hablar de la crisis institucional que se ha abierto en el Barça a partir de la invasión de seguidores alemanes del Eintracht de Frankfurt en el Camp Nou.
Ricard Faura, decepcionado con la gestión de la crisis social del Barça
En primer lugar, hay que decir que Faura se ha mostrado «decepcionado» con la gestión de la junta directiva actual, sobre todo en cuanto a la vertiente social. Explica que «la crisis del Barça va mucho más allá de la crisis deportiva y económica» y que «es una crisis social que ha creado un gran impacto, como se pudo ver ayer en el Camp Nou». De este modo, no pone el foco en la venta de entradas a seguidores alemanes, sino que lo considera una consecuencia de haber «dejado de banda los temas sociales». Según Faura, el club «ha intentado parar el golpe económico de manera apresurada» y esto ha hecho que no se vigilaran bastante los mecanismos para garantizar que no pasara el que acabó pasando al estadio, que ha acabado evidenciando la crisis social a la cual hace referencia.
Ante una tarea complicada, los grupos de socios se ponen a disposición del club
Faura ofrece el apoyo de los grupos de socios en el Barça, puesto que es plenamente consciente que «el papel que le toca hacer a la junta es muy complicado, porque aparte de reconstruir el equipo y la situación económica, tiene que levantar el ánimo de la gente». Ahora bien, por no dejar de banda los aspectos sociales, pide que se abra «un espacio donde debatir para buscar las mejores soluciones». Asegura que ya se ha hecho llegar esta propuesta al club y que hasta ahora se ha rechazado e incluso se ha visto con malos ojos: «Hemos visto que una mala gestión puede hundir un club con muy poco tiempo. Por eso vigilamos también la junta directiva de Joan Laporta y habría de haber espacios para poder debatir entre los socios. Esto ahora no existe e incluso está mal visto».
La junta directiva ya ha hecho el primer paso y ahora hay que seguir por este camino
Así pues, Faura espera que esta tragedia social e institucional que se ha vivido en el Camp Nou sirva para repensar la situación y cambiar la manera de hacer del club y se muestra satisfecho que la junta directiva haya asumido la responsabilidad de todo el que ha pasado, porque, dice, «este es el primer paso», a la vegada que recuerda que «no toda la culpa es del Barça». Finalmente, propone que se tomen medidas para cambiar distribución de los abonos del Camp Nou, conseguir que los socios vayan mucho más y con muchas más ganas y que se revierta la situación desde la base: «Hay herramientas para saber qué socios van realmente en el Camp Nou y a los desplazamientos y qué es el grado de fidelidad de cada cual. Se tendrían que hacer ejercicios para premiar quienes siempre están y buscar un remedio para los otros».