Ousmane Dembélé es otro. Desde que Xavi Hernández aterrizó en el banquillo del primer equipo masculino azulgrana, se ha visto la mejor versión del francés. Por un lado, en términos de fútbol. Dembélé reparte asistencias de gol a raudales. De hecho, es ya sólo una de empatar el líder de la Liga en este apartado, Karim Benzema. Por otro, de forma física. Sorprende que haya enlazado tantos partidos consecutivos no sólo sin lesionarse, como ocurría antes, sino también sin indicios de fatiga. Y, por último, por su compromiso. La actitud de Dembélé ha mejorado meteóricamente, y hay cuatro gestos, tres de ellos relativos al partido contra el Sevilla, que así lo evidencian.
La celebración de Ousmane Dembélé tras cortar un contraataque
Por un lado, en materia de compromiso, se está viendo un Dembélé muy solidario. Se está dejando la piel por el equipo. Se está sintiendo más partícipe del equipo que nunca, gracias a la calidez mencionada de su técnico. Esto se traduce en hechos como los de correr como nunca. Defender como nunca. Ayer, en el Camp Nou, mientras el delantero sevillista Lucas Ocampos sacaba un balón desde atrás, en su banda izquierda, el mosquito le persiguió como si le fuera la vida en aquello, se lanzó y cortó el intento de contragolpe. Pero lo que más sorprendió fue la celebración que hizo posteriormente. Una celebración casi digna de un gol.
La alegría del francés en la celebración del gol de Pedri
De celebración a celebración. Y es que si lo habitual en el fútbol es que los jugadores celebren con mucha efusividad los goles de su equipo, eso a veces no se daba en el caso del protagonista culé. No es que antes no celebrase los goles, es que ahora prácticamente se vuelve loco cuando él o sus compañeros marcan uno. Contra el Athletic, cuando marcó, se dirigió al banquillo con mucha alegría. Y sin ir más lejos, ayer, en el golazo de Pedri González, se subió sobre el canario con mucho ánimo. Sonríe como nunca lo había hecho.
El gesto del francés con sus compañeros tras el gol azulgrana
Por otra parte, ha trascendido un gesto del campeón del mundo, posterior al golás de Pedri que acabó decantando el partido a favor de los hombres de Xavi. Dembélé hizo un gesto muy habitual en el fútbol por parte de los líderes de los equipos. Teniendo en cuenta la importancia de los tres puntos, la ínfima diferencia en el marcador y que quedaban pocos minutos de encuentro, Dembélé se dirigió a sus compañeros para animarles y pedirles cabeza. Un gesto a menudo agradecido entre los futbolistas, que les sirve comprometerse aún más cuando los partidos agonizan.
La actividad en las redes sociales
Por último, hay algo que parece residual pero que es muy importante. Hasta el serial de la no renovación, y en los últimos meses, la cuenta oficial de Instagram de Dembélé estaba bastante inhóspita. Desde el verano sólo había dos publicaciones en clave azulgrana: una dedicada al adiós de Leo Messi y otra relativa al partido del Barça ante el Dinamo de Kiiv, en el estadio de los ucranianos. En cambio, desde dicho momento, existen cinco publicaciones relacionadas con enfrentamientos del Barça< /strong>. Además, las dos últimas van acompañadas del texto «Força Barça«.
Con dos goles marcados (contra el Linares y contra el Athletic Club) y 10 asistencias en 22 partidos disputados esta temporada, el exfutbolista del Borussia Dortmund está teniendo , de lejos, su mejor curso azulgrana. Y es justo cuando termina su contrato. Si bien no renovó cuando la junta directiva exigió que renovara, ahora las cosas podrían acabar en buen puerto: el renacido Dembélé, con la mejor de las actitudes y convertido en una prenda vital para Xavi, podría acabar prolongando su contrato y no marcharse.
