El Futbol Club Barcelona y el Real Madrid no disputan hoy un clásico más. En juego hay un título: la Supercopa de España. Los culés necesitan levantar un trofeo que les refuerce la moral después de las últimas decepciones deportivas. Los blancos, por su parte, quieren volver a ganar al Barça en una final y es que la estadística es claramente favorable a ellos. Azulgranas y merengues se han enfrentado en quince ocasiones en una final, con un balance de 10 victorias madridistas y 5 para los culés. Los hombres de Xavi Hernández quieren cambiar la dinámica sí o sí y volver a vencer al eterno rival, como en el Santiago Bernabéu la temporada pasada. Lo que está claro es que ninguno de los dos conjuntos llega pletórico: los azulgranas sufrieron contra el Real Betis y los blancos, contra el Valencia. La suerte de los penaltis sonrió a ambos equipos y hoy tendrá lugar la decimosexta final de la historia entre eternos rivales.
Los precedentes son nefastos para el Barça
5 de 10 finales ganadas contra el eterno rival es un bagaje pobre para un club como el Barça. En la Copa del Rey, la cosa está igualada: cuatro finales para los madridistas y tres para los culés. La antigua Copa de la Liga, que ya no existe, se disputó una sola vez entre estos dos equipos, con victoria catalana. En la Supercopa es donde los blancos han dominado con autoridad: seis victorias del Madrid, por una del Barça. Si bien es cierto que todas las anteriores finales han sido a doble partido, la estadística es demoledora en contra del interés barcelonista. Desde que se ha cambiado el formato, solo ha habido un clásico en Arabia Saudí, también con victoria madrileña: 2-3 en las semifinales de la edición del año pasado, ya con Xavi en el banquillo del Barça.
El equipo es mucho más potente que el año pasado
Xavi Hernández disputó la anterior edición de la Supercopa con un equipo muy diferente al que utilizará hoy sobre el césped del King Fahd International. En aquel partido de semifinales contra el Madrid, ahora hace un año, salió con tres jugadores de titulares que ahora ya no están en el club: Gerard Piqué, Dani Alves y Luuk de Jong. Desde el banquillo, salieron futbolistas como Ez Abde o Nico González, los cuales este año tampoco pertenecen a la plantilla azulgrana. Con la gran inversión hecha en verano, los jugadores que se verán las caras hoy con los blancos son muy diferentes. Es por eso que la exigencia del entrenador de Terrassa, como también de la afición, es máxima. Hay que levantar el primer título de la temporada.