Sí, es muy probable que el Fútbol Club Barcelona acabe ganando esta Liga. De hecho, solo una debacle catedralicia lo podría impedir. Ahora bien, que el Barça lo tenga casi todo hecho no quiere decir que ya haya ganado el título. En el partido contra el Rayo Vallecano ha quedado demostrado que los jugadores ya se ven de vacaciones, con el trofeo de campeones en la vitrina y con ganas de empezar de cero la próxima temporada para poder luchar por títulos europeos. Esto ha provocado que el Barça no haya ni comparecido en el Estadio de Vallecas y, ante un rival tan serio como el que dirige Andoni Iraola, haya salido escaldado y humillado. Desde que los madrileños han vuelto a Primera División, han ganado tres partidos contra el Barça, han empatado uno y no han perdido ninguno. Admirable.
La crónica del Rayo Vallecano-Barça
El Barça lo tenía todo de cara para dar una gran alegría a los culés este miércoles. El Real Madrid había perdido contra el Girona de manera flagrante y, con la vuelta de Frenkie de Jong y Pedri González al once titular, Xavi Hernández tenía todos los ingredientes necesarios para hacer un gran partido en Vallecas. En vez de esto, el equipo ha estado totalmente perdido. Es más, desaparecido, con un medio del campo ausente a pesar de tener los mejores del mundo en esta posición.
Una pérdida en los minutos iniciales de Pedri ha hecho intuir lo peor, pero Ter Stegen ha reaccionado con rapidez para impedir el primer gol del Rayo. Aun así, solo han tenido que pasar unos instantes para ver una jugada donde los madrileños sí que han acabado con la pelota en el fondo de la red, con un chut potentísimo de Álvaro García, que ha podido llegar a sus botas gracias a la pasividad defensiva de los azulgranas.
A pesar de que el Barça ha tenido mucho rato en la primera mitad para intentar igualar el marcador, no se ha puesto las pilas hasta el tramo final, cuando una combinación espectacular entre Pedri y Robert Lewandowski ha acabado con gol. La jugada, sin embargo, ha sido invalidada por un fuera de juego muy ajustado, pero bien señalado. De este modo, se ha llegado a la media parte y se esperaba que Xavi pudiera cambiar las cosas al vestuario, pero nada más lejos de la verdad.
En la reanudación, el Barça ha vuelto a los minutos nefastos de casi toda la primera parte y el Rayo lo ha tenido muy fácil para crear peligro. De hecho, haciendo una buena presión ha tenido suficiente para recuperar una pelota que Fran García, con una gran acción individual, ha acabado enviando al fondo de la red para hacer el segundo. En los cuarenta minutos posteriores, a pesar de los cambios de Xavi, el Barça no ha hecho absolutamente nada para merecer un gol. Solo un rebote en el interior del área ha permitido un chut de Lewandowski que se ha colado en la portería de Dimitrievski para acabar así con la mala racha del polaco y el 2-1 ha sido el resultado final. Los azulgranas continúan a once puntos del Madrid, pero esta imagen no se puede repetir.
