El Fútbol Club Barcelona ha hecho los deberes al eliminar el Ceuta, y ha accedido a los cuartos de final de la Copa. Tenía razón el técnico culé, Xavi Hernández, cuando señaló, en rueda de prensa, la inferioridad del equipo rival. Aun así, el terrasense no se ha confiado, y ha presentado un once de garantías. Pero no ha sido hasta la segunda mitad cuando se ha sentenciado la eliminatoria, gracias a la entrada de dos jugadores clave: Gavi y Ansu Fati (0-5).
Hay que recordar que el Ceuta, a pesar de haber dado la sorpresa en rondas anteriores de la Copa, es el vigésimo y último clasificado en su grupo de la Primera RFEF, con los filiales del Real Madrid o del Celta de Vigo por delante. Por lo tanto, era un rival asequible. Pero estas cosas siempre hay que demostrarlas al césped, y en el Barça le ha costado de entrada.
La energía de los rivales, que estaban viviendo una fiesta, el autobús que han plantado y las dimensiones del terreno de juego han dificultado el juego azulgrana. El Barça ha vuelto al esquema del 4-3-3. Por eso, y porque no estaban los centrocampistas titulares, la pelota ha pasado muy poco por esta parcela del campo. Y los culés han tendido a ser demasiado previsibles y lentos.
Raphinha, el mejor y el más decisivo en la primera mitad
En este escenario, Raphinha ha levantado el dedo y ha acontecido el líder. Se ha movido, ha pedido la pelota, y ha buscado a Robert Lewandowski y a Ferran Torres con balones largos. En una de estas, el valenciano no ha acertado ante el portero Tomás Mejías -también estaba forzado, por la presencia de un defensa rival-. El brasileño ha empezado a detectar agujeros y a jugar con dos marchas más. Después de una recuperación de pelota culé, la ha recibido y ha hecho un chut imparable. Con una rosca, ha inaugurado el marcador y ha encarrilado la eliminatoria.
Las entradas de Ansu Fati y Gavi en la segunda mitad allanan el camino
Después de un primer acto muy cerrado, el Barça ha empezado el segundo con mucha más energía y dinamismo. Prueba de esto ha sido la entrada de Gavi, apenas en la reanudación, por Pablo Torre. El cántabro ha estado correcto, pero el andaluz, que venía de una exhibición, ha hecho una nueva. No tan glamurosa, pero igual de importante para su equipo.
Tanto ha estado así, que al cabo de cinco minutos, Robert Lewandowski ha dejado la eliminatoria sentenciada. Franck Kessié le ha puesto una buena pelota, y el polaco ha batido Mejías dentro del área pequeña, con un caño. A partir de esto, el Barça ha mejorado el triple con un nuevo cambio. Ansu Fati ha entrado por un Ferran Torres decepcionante por enésima vez, y el Barça, por fin, ha sido Barça. Con el hispano-guineano al césped, los azulgranas, hoy de color ocre, bailaban, y lo Ceuta ni olía la pelota. De hecho, ha acabado sin remates a la portería de Iñaki Peña.
La dimensión del campo parecía ya propia del Camp Nou. El cambio mencionado ha tenido un efecto inmediato. En una transición, Ansu ha conducido la pelota solo, ha entrado dentro del área y ha convertido lo tercero. Mención especial para el buen movimiento de Jordi Alba, que lo ha doblado por la izquierda y ha hecho dudar a la defensa rival. Al final, con el acceso a los cuartos de final de la Copa sellado, Kessié ha puesto su firma con un gol de cabeza, el joven delantero Ángel Alarcón ha debutado y Lewandowski ha completado su doblete con una definición exquisita al palo largo. La xavineta continúa de fiesta, y está a tres partidos de una nueva final.
