El presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, ya se está empezando a olvidar de la que había sido su gran obsesión durante los últimos meses, Erling Haaland. El delantero noruego del Borussia Dortmund, pretendido por muchísimos equipos europeos, era la gran fijación del máximo dirigente del Barça y lo quería incorporar en el próximo mercado de fichajes de verano. De hecho, había iniciado trámites con su representante, Mino Raiola, e incluso el entrenador del primer equipo masculino de fútbol, Xavi Hernández, se había reunido con el mismo jugador para explicarle su proyecto.
Aun así, los graves problemas con el límite salarial de la Liga y la situación financiera del club, que se encuentra todavía muy lejos de llegar a condiciones óptimas, han hecho que este fichaje se dé prácticamente por descartado. Así lo han insinuado en algunas ocasiones el mismo Laporta y otros miembros importantes de su junta directiva, como el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, o el vicepresidente económico, Eduard Romeu. Ahora, sin embargo, se añade un nuevo argumento para pensar que el club da por imposible la incorporación del delantero noruego.
El gesto de Laporta que descarta el fichaje de Haaland
Durante un acto en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, el presidente Laporta ha saludado a unos aficionados junto con Eric Garcia y algunos miembros de su equipo directivo. Ha sido entonces cuando, oyendo varios gritos que hacían referencia a Haaland, ha hecho un gesto que lo dice todo. El presidente del Barça se ha frotado la parte lateral del dedo índice con la punta del dedo pulgar o, dicho de otro modo, ha hecho el clásico gesto que indica que algo es muy caro. De este modo, ha vuelto a insistir, de forma poco oficial y distendida, pero muy clara, que las cifras económicas de la llegada de Haaland se encuentran muy lejos del presupuesto actual del Fútbol Club Barcelona.
