Gavi acaba de renovar con el Fútbol Club Barcelona hasta 2026. Así, el centrocampista recibe su contrato primero profesional. No lo tenía hasta ahora porque acaba de cumplir los 18 años, y para ese logro es necesaria la mayoría de edad. Pero por rendimiento, hace mucho tiempo que se ha ganado el cariño del club en forma de la prolongación en cuestión. El jugador vino de pequeño a Barcelona, para formarse en La Masia. Y en el acto celebrado en el Camp Nou, ha tenido un recuerdo muy téndero de esa etapa, que demuestra la humildad que mana el andaluz.
Cuando Gavi ha cogido el micrófono, después del pasional discurso de Laporta, en primera instancia saludó con un «buenas tardes» y agradeció a toda la afición barcelonista que se congregó en el estadio. A continuación, admitió que «estoy muy contento con la renovación. Es algo que llevo soñando desde que era pequeño. Con mi familia y los representantes siempre hemos tenido claro que queríamos triunfar aquí, y estoy muy feliz por ese día».
Los agradecimientos de Gavi a La Masia
A continuación, el centrocampista ha sido cuestionado por cómo lleva el pasar del equipo juvenil del Barça al primer equipo tan fugazmente, y éste ha asegurado que «intento llevarlo lo con la máxima naturalidad. Además, en La Masia me han ayudado mucho con este tema. Estoy muy agradecido. Con el staff, el equipo…». Aquí, pues, ya ha puesto en valor la figura de la academia de fútbol barcelonista, evidenciando que no sólo está por enseñar a jugar a este deporte, sino también por enseñar a los alumnos a lidiar con la presión y con todo lo que comporta jugar en el primer equipo culé o, como mínimo, en la élite.
Precisamente La Masia ha sido el siguiente tema que ha tocado: «Es algo único. Hay que vivirlo allí [para entenderlo]. Y estoy muy agradecido a todos sus componentes: los cocineros, los tutores … todo lo que rodea La Masia. Y ahí, desde pequeño siempre me han enseñado a trabajar ya ser humilde». Pues por la forma de hablar de Gavi, sus tutores acertaron y, efectivamente, le enseñaron a ser humilde.
Es poco usual que un futbolista se acuerde de los cocineros o de los tutores que le han cuidado mientras crecía en una academia de fútbol, o al menos que los mencione en una fecha tan señalada como la de un acto de renovación. De hecho, esta parte de su parlamento ha generado la risa de parte de los asistentes al acto, como consecuencia de la ternura mencionada.