Marc-André ter Stegen se había acostumbrado a recoger muchas pelotas de sus redes los últimos años. El portero del Fútbol Club Barcelona ha sido la principal víctima azulgrana de los grandes delanteros de Europa durante las últimas las célebres derrotas fuera de las fronteras españolas. Por varios motivos, él y sus compañeros casi siempre acababan volviendo escaldados a los vestuarios. Ahora, pero, arran un mercado de fichajes que a pesar de no haber acabado ya es de época, parece que las cosas están a punto de cambiar. La incorporación del defensa Jules Koundé es el garante.
El Barça despeja sus fantasmas defensivos
Durante el último lustro, los equipos entrenados por Ernesto Valverde, Quique Setién, Ronald Koeman y Xavi Hernández han recibido 35 goles en varias goleadas que han supuesto que el equipo viera imposibilitadas las opciones de cumplir sus objetivos sobre el papel, y que, en pocas palabras, hiciera pena. Durante los últimos cinco años, coincidiendo con varios factores como por ejemplo la carencia de proyecto, la incompetitivitat en la hora de fichar, los problemas físicos de Gerard Piqué o la pérdida de Javier Mascherano, se han producido los míticos naufragios.
Cuatro de Paris Saint-*Germain y tres de la Juventus la temporada 2016/2017, tres de la Roma la 2017/2018, cuatro del Liverpool la 2018/2019, ocho del Bayern la 2019/2020, cuatro del PSG la 2020/2021 y seis del Bayern (en dos partidos), tres del Benfica y tres del Eintracht de Frankfurt la última. 35 goles que han llegado a consecuencia de problemas de esquema, de errores defensivos graves o de carencias de concentración surrealistas.
El proyecto de Xavi toma forma
Ahora, en el primer verano de Xavi Hernández como técnico culé, está quedando demostrado el proyecto que pretendía montar el día que aceptó la propuesta de Joan Laporta. Después de que el presidente salvara los muebles en el pasado mercado invernal, con la incorporación de jugadores que levantaron el vuelo del equipo en la segunda mitad de la temporada, ahora se está trazando una línea sublime. El terrassenc, además de haber levantado el vuelo del fènix azulgrana la pasada temporada, ha acontecido clave en la hora de convencer los grandes jugadores que la junta está incorporando.
Este jueves es el día de Jules Koundé, y también es el día en el cual el Barça ha empaitat definitivamente sus fantasmas. El día en el cual se empieza a montar un equipo mayúsculo. Los equipos mayúsculos empiezan por detrás. Cuando un equipo no tiene rumbo y una defensa no está a la altura, ya puede ser el mejor futbolista de la historia con un doblete, incluyendo un golazo de falta, que nunca será suficiente.
Koundé, uno de los mejores centrales del mundo
Como la de Robert Lewandowski, la incorporación de Koundé significa muchas cosas. Por un lado, significa que el club haya ganado la partida a otro gran club europeo: un Chelsea que hace poco ganó la Champions, y que deseaba hacerse con los servicios del defensa francés. Un golpe de autoridad y de prestigio, unidos al hecho de estar fichando uno de los mejores centrales del planeta y, sin duda, uno de los que tiene más proyección y capacidad de crecer.
Con 23 años, Koundé ha maravillado en el mundo del fútbol con grandes actuaciones. Estas lo han llevado a ser internacional con Francia, selección vigente campeona del Mundial, y a ser fichado por un Barça que aspira a marcar una nueva época. Eso sí, su incorporación, tasada en unos 50 millones de euros fijos, abre un abanico de incógnitas. Es obvio que en condiciones normales Koundé será titular. Pero en qué posición? Y con qué acompañantes?
Las posibilidades que tendrá Xavi con Koundé
Primero hay que contemplar el escenario favorito de Xavi. Este es el del esquema del 4-3-3. Como que Koundé habitualmente juega como central, el más previsible seria que acompañe Araujo al eje de los jugadores que defenderán la portería de Ter Stegen. Eso sí: los dos son derechistas y están acostumbrados a ejercer en el margen derecho de este eje mencionado. En este sentido, Koundé destaca para tener un gran manejo también de su pierna izquierda. Tanto para defender como para sacar la pelota jugada desde el detrás, que es el que todo el mundo sabe que busca Xavi.
Tampoco se puede descartar que Koundé dispute minutos como lateral derecho. En su pasado lo ha hecho y, teniendo en cuenta los problemas que el Barça ha experimentado en esta posición precisamente en los últimos cinco años, el francés podría ser la solución. Aun así, la prioridad del club aquí pasaría para contratar César Azpilicueta, un experimentado y también polivalente defensa más acostumbrado a jugar en la banda derecha y por tanto más preparado para ocupar el vacío de Dani Alves.
Si el sueño de Xavi y Laporta se cumpliera, el Barça pasaría a tener una de las mejores defensas del planeta. Tendría muy poco que envidiar a la del Madrid, formada previsiblemente por David Alaba, Éder Militao, Antonio Rüdiger y Dani Carvajal; la del Liverpool, con Andy Robertson, Virgil van Dijk, Konaté y Trent Alexander-Arnold; o la del Bayern de Múnich, con Lucas Hernández, Dayot Upamecano, Matthijs de Ligt y Noussar Mazraoui.
La defensa del posible once de gala del nuevo Barça de Xavi
Un posible once de gala culé estaría formado, en defensa, por Azpilicueta al lateral derecho, Araujo y Koundé como pareja de centrales y Jordi Alba al lateral izquierdo (con la posibilidad que llegue Marcos Alonso para competir con el hospitalenc). Y habría unos suplentes de garantías: Andreas Christensen, que podría tomar el relevo de Koundé en el centro si finalmente no llegara Azpilicueta y que es todo un campeón de Europa; Gerard Piqué, el estado físico del cual habrá que cuidar; y Eric Garcia, un jugador que en su curso ha estado irregular pero que ha tenido buenas actuaciones (como por ejemplo al famoso clásico del 0-4). Eso sí, tampoco se puede descartar otro tipo de esquema, como por ejemplo un 3-4-3 formato, por qué no, con Araujo, Christensen y Koundé y por tanto que permita poblar más el centro del campo.
Después de años de malas cosechas, el Barça de Xavi tendrá el que tuvo el Barça de Pep Guardiola: un conjunto sólido, carismático y experimentado detrás. Éric Abidal, Carles Puyol y los mencionados Piqué y Alves fueron los hombres de las grandes batallas de aquella orquesta. Ahora, la retaguardia del terrassenc ya ha tomado forma. Centrales que saben tratar bien la pelota y que saben marcar goles importantes y, presumiblemente, laterales con llegada.
