El presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, ha dejado claro en una entrevista reciente que no habría movimiento en este mercado de invierno, a pesar de que podría producirse alguna salida. En verano, el Barça tendrá que buscar jugadores que acaben contrato o que puedan salir de sus clubes a un precio muy reducido, por la delicada situación económica de la entidad. La prioridad de los azulgranas es, sin ningún tipo de duda, el lateral derecho. Desde Dani Alves que no hay un futbolista de garantías en esta posición. Es por eso que los culés están hablando con Benjamin Pavard, defensa del Bayern de Múnich. El francés todavía tiene un año de contrato, pero podría salir a un precio aceptable. Por otro lado, Íñigo Martínez continúa siendo el deseo de Xavi Hernández para el eje de la línea defensiva. La operación para incorporar al defensa vasco, a priori, es mucho más sencilla, porque el próximo junio acaba contrato y quiere venir al Barça.
Pavard, opción potente pero complicada
El Barça no ha conseguido encontrar el relevo de Dani Alves. El lateral brasileño marcó una época como azulgrana, levantando todos los títulos posibles y convirtiéndose en uno de los ídolos de la afición. No solo no se ha encontrado a un buen sustituto, sino que, cuando Xavi aterrizó en el banquillo culé, pidió que Alves volviera media temporada para cubrir la banda derecha del Camp Nou. Ni Nélson Semedo, ni Sergiño Dest, ni tampoco Emerson Royal han podido hacerse un lugar en Barcelona y han acabado saliendo por la puerta de atrás. Es por eso que el Barça necesita fichar a un lateral derecho de garantías. El nombre que tiene más fuerza es el de Pavard. El internacional francés ha manifestado a los bávaros su deseo de cambiar de aires. Habrá que ver si Barça y Bayern se entienden –con el peligroso precedente de Lewandowski-, porque los catalanes no pueden asumir un traspaso muy elevado.
Puede ser el año, por fin, de Íñigo Martínez
Íñigo Martínez lleva siendo el deseo del Barça muchos veranos, pero el Athletic Club siempre se ha remitido a su cláusula de rescisión. El próximo junio acaba contrato y es el año para que ambas partes acaben firmando un acuerdo. Con 31 años, el central de Ondarroa ve el Barça como una oportunidad única de jugar competiciones europeas y poner el colofón a una gran carrera futbolística. Xavi ve en él un central contundente y con muy buen desplazamiento, ideal para adaptarse a la salida de balón que propone el Barça. Además, en ningún caso llegaría para ser el central titular, sino como tercera o cuarta opción en el eje de la defensa. En todo caso, parece una operación mucho más fácil de llevar a cabo que la de Pavard.