El Barça necesita recaudar dinero sea como sea y está buscando diferentes alternativas para hacerlo. Una de ellas es la de organizar amistosos una vez haya acabado la temporada. El año pasado el club azulgrana ya disputó un partido amistoso en Australia una vez acabado el curso 21-22. Después del último partido de la pasada Liga, el equipo azulgrana viajó hacia tierras australianas justo después para disputar aquel partido. En este sentido, el Barça podría repetir este hecho y después del último partido de esta temporada, que se disputará en el Estadio de Balaídos contra el Celta de Vigo, podría viajar hacia Japón para disputar un amistoso.
El plan de la junta directiva es encontrar maneras de poder recaudar dinero y una de ellas es esta. Las eliminaciones en las fases de grupos de la Champions League del Barça en los últimos dos años han hecho que la entidad no pudiera recibir tanto dinero respecto a que si hubiera pasado de ronda. Además, el club necesita dinero para revertir poco a poco la situación económica delicada en la que se encuentra. Por lo tanto, la organización de amistosos es una buena opción para recibir ingresos. El Barça, con el partido que disputó el año pasado en tierras australianas recaudó aproximadamente cinco millones de euros.

Partidos antes de que acabe la liga
Según apuntan diferentes medios, el club azulgrana también podría aprovechar los agujeros en el calendario que le quedan de cara a final de temporada para jugar más partidos no oficiales. A pesar de que seria en el supuesto de que el Barça tuviera ya cerrada la Liga. Aun así, según apunta Mundo Deportivo, el club estaría planeando un amistoso el fin de semana del 6 y 7 de mayo, que coincide con la final de Copa entre Real Madrid y Osasuna y en el que no hay jornada de Liga. Estos amistosos irían aparte de la gira en verano por los Estados Unidos que está organizando el Barça.