Joan Laporta, presidente del Fútbol Club Barcelona, ha vuelto a hablar de Leo Messi. En la entrevista que ha concedido en el programa Què t’hi jugues! de la Cadena SER, el dirigente ha recordado su dura despedida del equipo azulgrana, ha hablado de la Copa del Mundo que acaba de ganar con Argentina y ha asegurado que tiene «varias opciones» para cambiar el guion del final que tuvo en el Camp Nou.
En primer lugar, sobre este final, lo ha repasado lamentando que «tuve que poner el Barça por encima del mejor jugador de la historia del fútbol. En aquellos momentos de ruina económica no lo pude retener. Creo que era lo mejor para el club». A continuación, ha respetado su presente: «Ahora mismo es jugador del PSG y prefiero no hablar. Nosotros estamos centrados en el Barça».
Laporta admite que mantiene relación con Messi
Todavía en esta respuesta, sin embargo, ha reivindicado que «Leo siempre formará parte de nuestro escudo y me gustaría que tuviera un final diferente al que tuvo. Hay varias opciones, pero me equivocaría si las dijera. Tenemos relación«. Evidentemente habría sido un error revelar estas opciones, puesto que muy probablemente el delantero desea actuar con confidencialidad, pero sea como fuere, Laporta desea y trabaja con un futuro con Messi en el club. No se sabe si recuperándolo el próximo verano, cuando acaba contrato con los franceses, repescándolo más adelante, o contratándolo una vez se haya retirado, en otro cargo.
Sobre Messi, y en clave mundialista, Laporta ha reconocido que durante la final del torneo en Qatar se alegró por él, puesto que «Leo se merecía el Mundial», de la misma forma que se habría alegrado por sus jugadores Ousmane Dembélé y Jules Koundé si Francia hubiera conseguido su tercera estrella. Y cuando vio al siete veces Pelota de Oro levantando el trofeo, se emocionó, puesto que «era muy importante para él».
Messi llegó al club culé en 2000. Por lo tanto, durante la presidencia de Joan Gaspart. Pero fue con Laporta cuando irrumpió en el primer equipo. El presidente ganó sus primeras elecciones el junio de 2003, y el argentino debutó en el equipo entrenado por Frank Rijkaard de forma oficial el año siguiente: en octubre de 2004.