Este jueves ha muerto Fèlix Millet, con 87 años. Millet ha sido un empresario catalán, conocido principalmente por haber dirigido el Palau de la Música Catalana entre 1990 y 2009, y por la corrupción que llevó a cabo, con casi tres millones de euros apropiados de forma claramente ilegal. Aun así, Millet también tuvo una relación mucho menos conocida con el deporte y, en concreto, el Fútbol Club Barcelona.
Concretamente, el barcelonés ejerció como vicepresidente tercero de la Fundación Barça. Recibió este cargo en 2007, durante el primer mandato del presidente Joan Laporta. Un cargo que, evidentemente, dejó de forma instantánea en 2009, cuando estalló el caso de corrupción, y antes de que la junta directiva tuviera tiempo de tomar una decisión.
La vinculación de Millet con la entidad azulgrana va más allá. Por un lado, porque él fue uno de los impulsores de la Fundación. La instauró en 1990, junto con el empresario Evarist Arrayán, y bajo el mandato del expresidente culé Josep Lluis Núñez. Además, su relación con Núñez lo llevó a vicepresidir el club mismo entre los años 1993 y 2000.
A continuación, Joan Gaspart ganó las elecciones, y Millet formó parte de su junta directiva. Para las elecciones de 2010 llegó a sonar su nombre como posible candidato para hacer frente al ganador Sandro Rosell, si bien fue una especulación, que se dio cuando el caso de corrupción ya había estallado.
Millet ha pasado sus últimos años en la prisión
Sea como fuere, Millet ha pasado a la historia del país por ser una de las figuras más corruptas de su historia. El juicio de su caso, conocido como el Caso Millet, empezó en 2017, y acabó con su ingreso en la prisión de Brians 1 en junio de 2020. Aun así, desde octubre de 2022 pasó a residir en el Hospital Penitenciario de Terrassa, al haber pedido el tercer grado por su estado físico. Finalmente, en enero de este año fue trasladado a una residencia.