Cuatro días después del incidente en el que Fede Valverde, jugador del Real Madrid, propinó un puñetazo a Álex Baena, jugador del Villarreal, la cuestión sigue llevando cola. Las dos bandas continúan defendiendo sus razones, Fede Valverde y su entorno justifican la agresión con lo que supuestamente dijo Baena y el agredido niega que él dijera la frase por la cual Valverde habría decidido golpearle al final del último partido de Liga entre los dos clubes. Pese a la guerra que se ha creado, ya se sabe que la Comisión Antiviolencia actuará sobre el caso y decidirá qué sanción le aplica al jugador uruguayo.
Guerra en las redes entre Baena y el entorno de Fede Valverde
Álex Baena ha hablado de nuevo en las redes sociales con un comunicado en el cual expone que después del que pasó «salieron a la luz unas declaraciones que decían que había deseado el dolor de un familiar» y que no se ha publicado «ninguna evidencia que pruebe los hechos que se me imputan«. Además, en el comunicado Baena también denuncia que ha recibido amenazas de muerte y el daño que está recibiendo: «He recibido amenazas, insultos e incluso mensajes privados deseando la muerte de mi familia». Finalmente, el futbolista acaba expresando su deseo de que «la justicia haga su trabajo«.
Quien todavía no se ha pronunciado sobre el caso es el agresor, pero quien sí que lo ha hecho es Mina Bonino, pareja del jugador, que en un largo comunicado, también en Twitter, horas después del de Álex Baena, explica en un hilo todo el que ella ha estado sufriendo e intenta justificar que Valverde agrediera Baena. La mujer del jugador expresa que en ningún momento se habrían aprovechado de una desgracia para justificar una agresión y que es totalmente verdad la frase que dijo Baena: «Imagínate todo lo que he pasado y que te digan que te aprovechas de una desgracia. Me parte el corazón, y es verdad. Las palabras hacen daño más que cualquier golpe (refiriéndose a las palabras de Baena en su comunicado) y no estoy preparada para tener que revivir todo esto de nuevo».
Refiriéndose a la incomparecencia de Fede Valverde, que desde que sucedió la agresión no ha hablado, dice que «hay límites, y el límite llega hasta el dolor directo que alguien pueda ocasionar. No soy portavoz de nadie, transmito mi dolor, y si hay alguien que no sale a hablar es porque no quiere revivir de nuevo lo que pasó«.
Antiviolencia actuará en el caso
Más allá de los comunicados de las partes afectadas, la Comisión Antiviolencia se personará de oficio en el caso y decidirá cuál es la sanción que le aplica al jugador por la grave situación que causó. Según ha podido saber la Cadena SER, si se opta por la vía deportiva le podrían caer de 2 a 4 partidos, pero por la vía penal el jugador podría ser sancionado fuertemente de entre uno a seis meses sin entrar a recintos deportivos.
En un acto con el Real Sporting de Gijón, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha expresado su opinión sobre el caso y destaca que la agresión del uruguayo es «una acción reprobable, la provocación es una atenuante y nunca la justificación del hecho. Será antiviolencia quien tenga que poner las sanciones correspondientes».
