El Liverpool luchará este sábado por levantar su séptima Copa de Europa. Y lo hará a expensas de un Real Madrid con el que poca gente contaba en el inicio de temporada, pero que poco a poco, sin hacer ruido pero a la vez con grandes e históricas exhibiciones de carácter y remontadas, ha alcanzado la final de París. Será una final clásica europea. Sin ir más lejos, hace cuatro años británicos y españoles se toparon en la misma instancia de la misma competición. Los blancos ganaron la final por 3-1, pero el entrenador red de entonces y de ahora, Jürgen Klopp, tiene la lección aprendida.
En la rueda de prensa previa al encuentro, y cuestionado sobre aquella final de Champions de 2018, Klopp ha reivindicado que “Estamos preparados. No hemos llegado por sorpresa a París. Desde aquella final en 2018 hemos aprendido a ganar. He perdido mucho en mi vida, pero el Liverpool ha mejorado».
Y tiene razón. Si bien ese Liverpool tenía mucha calidad, le faltaba un espíritu ganador. Y poco tiempo después lo encontró, fichando a hombres de la calidad del defensa Virgil van Dijk y el portero Alisson Becker, para suplir al desafortunado en Kiiv Loris Karius. El curso siguiente el Liverpool ganó su primera Champions en más de una década, y el siguiente su primera liga inglesa en mucho tiempo.
Klopp y el sueño de cambiar la inercia ganadora blanca
Eso sí, a pesar de que el Liverpool ya haya aprendido a competir, Klopp avisa: «El problema es que el Real Madrid no pierde finales. Tengo el sueño de cambiar esto». Aquí también tiene razón Si en algo destaca el club blanco es al tener la veteranía y el carácter adecuados para competir en este tipo de partidos, y aún más la columna vertebral del actual Madrid. Carlos Casemiro, Toni Kroos o Karim Benzema lo han ganado todo y prácticamente no han perdido finales.
Sobre esa final y los ánimos de revancha, Klopp ha recalcado que “tenemos más razones para ganar que tomarnos la revancha de Kiiv. No nos olvidemos de esa noche, pero no solo debe importarnos esta circunstancia». Además, preguntado por el posible favoritismo blanco, ha dudado: «No sé si el Real Madrid es preferido. Por historia, probablemente. Pero no quiero pensar en ello. Es importante estar seguro de uno mismo». Por último, sobre el estado físico de Thiago Alcántara y Fabinho, dos centrocampistas del equipo que llegaban con un estado físico cuestionable en la final, Klopp tranquiliza: «Están bien. Entrenaron ayer y también lo harán esta tarde. No será un problema».