El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, habría protagonizado unas graves acciones contra el árbitro Eduardo Iturralde González en 2010. Según ha revelado el mismo colegiado vasco, que dejó el arbitraje en 2012, Florentino Pérez le intentó «encerrar solo en una habitación» para presionarle. El presidente merengue le habría dicho lo siguiente: «Solo pido que nos pitéis igual que al Barça». Iturralde le dijo que si quería hablar de algo, lo tendría que hacer con sus asistentes delante, Florentino le dijo que no y el exárbitro dio la conversación por acabada y se marchó, siempre según las mismas declaraciones del colegiado, que ha hecho en la Cadena SER. Iturralde también explica que lo denunció al Comité Técnico de Árbitros (CTA), pero nadie le hizo caso.
Después del caso Negreira, aparecen las primeras sospechas sobre el Madrid
Los hechos en cuestión habrían ocurrido durante el mes de octubre de 2010, después de un partido de Liga en el que el Real Madrid goleó al Deportivo de la Coruña en el Estadio Santiago Bernabéu. El Barça de Pep Guardiola iniciaba su tercera temporada. Venía de dominar la Liga con puño de hierro los dos cursos anteriores y Florentino Pérez, que había vuelto a la presidencia del Madrid en 2009, acababa de completar su primera temporada de su segunda etapa sin títulos. Estas graves presiones del presidente merengue a Iturralde habrían tenido lugar el mismo año que se intentó llevar a cabo una campaña para acusar a los jugadores del Barça de dopaje.

Iturralde González, que ya intentó denunciar los hechos, pero el CTA lo ignoró, se ha decidido a hablar públicamente ahora, después de tantos años, una vez el Madrid se ha personado como acusación particular contra el Barça por el caso Negreira. Curiosamente, las palabras que Florentino Pérez le habría dicho al exárbitro van en la misma dirección que lo que le pedía el club azulgrana a José María Enríquez Negreira, según él mismo declaró hace unos meses: «El Barça solo quería neutralidad». En caso de poderse probar estas presiones de Florentino Pérez a Iturralde González, estamos ante un caso muy grave que, sumado a todo el asunto Negreira, deja al fútbol español, a los grandes clubes y a sus dirigentes en una muy mala posición.