Fernando Alonso vuelve a tener un coche competitivo. El Aston Martin del asturiano es muy rápido y hoy, en la primera carrera de la temporada, en Baréin, ha conseguido entrar al podio. Al frente, los Red Bull han exhibido músculo y Max Verstappen tiene ganas de revalidar el título. Alonso se ha rehecho de un mal inicio, en el cual se ha tocado con su compañero de equipo, Lance Stroll, y ha remontado desde la séptima posición hasta la tercera. Cuando parecía que sus opciones de podio se desvanecían, un problema en el motor de Charles Leclerc le ha abierto el camino a la tercera plaza. Para obtenerla, ha tenido que luchar con Carlos Sainz, pero los neumáticos nuevos de Alonso han hecho el trabajo y ha podido adelantar al madrileño. Un podio que puede servir de aviso para competidores: este año, ‘El Nano’ dará guerra.
Mal comienzo, final perfecto
El comienzo de la carrera ha sido nefasto para Alonso. En la salida ha visto como los Mercedes lo superaban, después de haberse tocado con Stroll, su compañero de escudería. Todo hacía indicar que no sería la tarde del piloto español. Sin embargo, ha conseguido remontar desde la séptima posición a la tercera, gracias a una unión de gran pilotaje, buena estrategia y suerte. El abandono de Leclerc, pocas vueltas antes de finalizar la carrera, le ha dado la posibilidad de lograr el podio dos años después y no lo ha desaprovechado. Se trata del podio número 99 del asturiano, que se ha colocado detrás de Verstappen y Checo Pérez, no sin antes luchar contra su compatriota Sainz, quien ha acabado cuarto, aguantando las embestidas de Lewis Hamilton.

Verstappen domina con autoridad el primer GP
Verstappen ha empezado el Mundial de Fórmula 1 tal como acabó el último, con triunfo. Los Red Bull se han mostrado fuertes y dominantes, decididos a lograr un nuevo título. Parece difícil que alguien le pueda discutir la corona al neerlandés, muy bien custodiado por su compañero, el mexicano Pérez. Además de esto, será bonito ver la lucha por la segunda, tercera y cuarta posición. Todo hacía indicar que se trataría de una lucha entre Ferrari y Mercedes, pero la inesperada irrupción de Aston Martin ha alterado los planes de las escuderías. Habrá que ver como evolucionan los coches, pero se espera un Mundial de lo más apasionante.