El Fútbol Club Barcelona de fútbol sala se ha consagrado campeón de Europa al derrotar al Sporting de Portugal con una exhibición y una goleada. Los de Jesús Velasco han empequeñecido a uno de los grandes de Europa en Riga, con un partido muy intenso y muy bien planteado. Después de una primera parte igualada, el de siempre, Sergio Lozano, ha abierto la lata y la fiesta. Antes del descanso, Pito ha puesto tierra por en medio. En la reanudación, Ferrão ha marcado el tercero y, cuando los portugueses jugaban con portero-jugador, el portero Dídac Planas ha cerrado la contienda (4-0).
Los aficionados azulgranas que han viajado a Riga han convertido al Arena Riga de Letonia en un pequeño Palau Blaugrana. Eso sí, en el primer cuarto se ha sudado duro. Mucha intensidad. Marcenio y Ferrão han tenido las únicas ocasiones, contra un Sporting rocoso, que tampoco ha inquietado demasiado a los catalanes. En el segundo cuarto,Lozano ha inaugurado rápidamente el marcador. Ha batido a Guitta con un disparo potente y cruzado. Al estilo Lozano. De hecho, el madrileño ha logrado su gol número 300 como azulgrana. ¡Historia!
A partir de esto, el Barça ha seguido mordiendo. El guardameta Guitta ha salvado a los suyos… hasta que Pito lo ha querido. Como había hecho previamente Lozano, era necesario afinar bien. Y así lo ha hecho el brasileño. Ha batido nuevamente a Guitta, con un disparo colocado en el palo, y así ha pillado el marcador. Y así el Barça se ha ido al descanso con una distancia muy importante.
La advertencia de lo que pasó en la final del año pasado, con la remontada portuguesa
Claro que no definitiva. Y es que la final del año pasado, con los mismos protagonistas, arrancó por igual. Con un 2-0 favorable a los culés, que los portugueses supieron remontar para convertirse en un 3-4. Pero hoy existía un Barça más maduro y contundente. Tan contundente, que en la reanudación, sin siquiera dejar pensar a los lusos, ha clavado la tercera estocada. Lo han hecho con una jugada delicatessen. Tras una sublime asistencia del portero Dídac Planas, Ferrão ha hecho magia. El brasileño controló, se dio la vuelta y empalmó un disparo inapelable. Con tres goles de diferencia, la final no podía escapar.
No sólo no se ha escapado, sino que los culés le han convertido en una fiesta. Si bien los blanquiazules han empujado, no han encontrado muy buenas ocasiones. Por motivos obvios, han introducido Alex Merlim como portero-jugador, y el Barça ha sabido contrarrestarlo a la perfección. Y es que el guardameta Dídac Planas, con un disparo desde su casa, ha puesto el cuarto y definitivo gol en el marcador. Ha cerrado una final perfecta. Es la segunda vez en toda la historia que un equipo consigue dejar su portería a cero en una final del torneo continental (ya lo hizo Inter Movistar en 2017 contra el propio Sporting, con un 7-0). Pero, lo más importante, supone la cuarta Champions de la sección. Después de las de 2012, 2014 y 2020, se añade la de 2022. Una temporada ya histórica de unos jugadores eternos.
