El Girona ha revertido la historia, que hasta ahora decía que los Playoffs de ascenso a Primera División eran su talón de Aquiles, y ha conseguido una remontada épica en Eibar, en el estadio de Ipurua, para ganar la semifinal de la promoción y jugárselo todo a dos partidos contra el Tenerife esta próxima semana. Los catalanes, que habían perdido en Montilivi por un gol de diferencia, necesitaban dos para cambiar la eliminatoria y así ha sido. Una primera diana de Borja García en el tramo inicial del duelo ha puesto las cosas de cara para los catalanes, que han acabado forzando la prórroga, donde el legendario Cristhian Stuani ha certificado el triunfo rojiblanco.
La crónica del Eibar-Girona
El partido ha empezado de la mejor manera posible para el Girona. De hecho, ha sido inverosímil. Borja, que estaba casi descartado por lesión, no solo ha sido titular, sino que enseguida se ha convertido en protagonista. Cuando solo habían pasado unos cuarenta segundos desde el silbato inicial, el delantero madrileño ha enganchado una pelota en la frontal del área que le caía bombejada desde el cielo. Su volea ha ido directa a la escuadra y Ander Cantero no ha podido hacer absolutamente nada para parar el que ha sido uno de los goles de la competición.
Lo cierto es que se ha notado que Míchel ha hecho salir a sus futbolistas a dejarlo absolutamente todo sobre el terreno de juego. El Girona necesitaba dos goles de ventaja para clasificarse para la final y es por eso que, a diferencia de la ida en Montilivi, los rojiblancos han mordido desde el inicio y no se han conformado con la primera diana. Ahora bien, hay que tener en cuenta que no ha habido ninguna otra ocasión clara para los catalanes. De hecho, el gol de Borja tampoco provenía de una ocasión clara, puesto que se ha inventado un chut que nadie podría haber esperado. Así pues, se ha llegado al descanso con el partido donde quería el Girona, pero todavía le quedaba trabajo por hacer.
El portero Juan Carlos, héroe del Girona
La segunda parte ha empezado del mismo modo, con el conjunto de Míchel muy intenso. En el minuto cincuenta, un remate de Arnau Martínez ha acabado con una gran parada de Cantero, mientras que en la acción prácticamente posterior, Bernardo Espinosa ha estado a punto de encontrar el gol con un cabezazo que ha marchado fuera. Este arrebato gerundense, pero, se ha acabado hacia la hora de partido, puesto que a los rojiblancos los ha resultado imposible mantener un ritmo tan alto.
Despacio, el Eibar ha ido ganando metros y lo Girona ha tenido que mantener el resultado con dientes y uñas para llegar a la prórroga. Un chut de Ager Aketxe ha marchado desviado por los pelos, mientras que el ex del Sabadell, Stoichkov, también ha enviado una pelota al larguero. Ahora bien, el héroe gerundense de la segunda mitad ha sido, sin ningún tipo de duda, el portero Juan Carlos. El gato de Guadalajara ha tenido dos intervenciones salvadoras para mantener el 0-1 al final de los noventa minutos de tiempo reglamentario. Primero, con una mano increíble a un remate de Blanco Leschuk. Después, con una parada con la muñeca antes de llegar al descuento.
Cristhian Stuani marca uno de los goles más importantes de su larga trayectoria en el Girona
De este modo, se ha llegado a la prórroga y lo Girona necesitaba un gol tanto sí como no. El Playoff de ascenso a Primera División premia el equipo mejor clasificado al final de una prórroga y no hay penaltis. Así pues, el Eibar, que acabó tercero, solo tenía que mantener el marcador para pasar directamente a la final. Aun así, los planes de los vascos han cambiado enseguida, puesto que, otra vez en el primer minuto, el Girona lo ha vuelto a hacer. Quién sino, el de siempre, Cristhian Stuani, que había entrado a la segunda parte, ha rematado al fondo de la red un cabezazo previo en la salida de un córner. La acción ha tenido que ser revisada durante un buen rato al VAR por un posible fuera de juego, pero el gol ha acabado subiendo al marcador.
El Eibar, que ya había perdido el ascenso directo de forma cruel en el último minuto de la última jornada de la fase regular de la liga a Alcorcón, ha quedado estabornit por el gol y no ha creado peligro durante un buen rato. Ahora bien, en la segunda mitad de la prórroga, los vascos han puesto asedio a la portería de Juan Carlos. Han atacado por tierra, mar y aire, pero los centrales del Girona han sido impecables, muy concentrados y han frustrado todas las ocasiones de los locales. El silbato final ha despertado la euforia entre los futbolistas de Míchel e imágenes muy duras a Ipurua.
