Miguel Ángel Sánchez Muñoz, mejor conocido como Míchel, es muy grande. El entrenador cogió las riendas del Girona Fútbol Club en el verano de 2021 para ascender, en su primera temporada, al equipo catalán en la Primera División y así alcanzar su máximo objetivo. Es, de hecho, lo que había hecho en sus anteriores dos etapas, al tiempo que las primeras como entrenador. Subió a la categoría dorada del fútbol español tanto el Rayo Vallecano como el Huesca.
Pero más allá del apartado deportivo, Míchel también demuestra, día tras día, que es uno de los mejores ejemplos en la materia de adaptación a un país. Pese a haber nacido en Madrid, en poco más de un año habla ya un catalán sublime. Recientemente, en la sala de prensa de Montilivi, lo ha ratificado. En un vídeo realizado con el patrocinio de la empresa teleoperadora Parlem, el técnico explicó cómo lleva el aprendizaje del catalán. Lo ha hecho en catalán, y con mucha naturalidad.
«Estoy aprendiendo catalán poco a poco, y buena letra, con un periodista amigo, y con la gente, también. [Lo hablo] en el día a día, por Whatsapp con David, y con el resto del staff. Y espero este año seguir mejorándolo», ha expresado, de forma perfecta. «¿Está bien o mal?», preguntó, al final, con una sonrisa.
Esto es un gesto más de los muchos que ha tenido Míchel con el Girona, con la ciudad homónima y con el país. En la fiesta del ascenso del equipo rojiblanco de este verano, el madrileño hizo un discurso íntegramente en catalán. «Gracias a todos», arrancó, antes de anunciar «como dice la famosa sardana: Girona enamora. Y a mí me tiene el corazón robado. Girona, y los gerundenses, sois especiales. Os quiero. mucho». «Nuestro sueño era subir a Primera… ¡Ya somos de Primera!», celebró, antes de manifestar, con mucha euforia, que «estos jugadores son top. El año que viene, más y mejor… A Europa! ¡Gracias!».
El objetivo de Míchel para esta temporada
Gestos y hechos que enamoran. Como quedó demostrado el año pasado en Montilivi, existe una armonía única entre la afición y el equipo, liderado por el propio Míchel. Recientemente, Míchel, en un contexto más serio, señaló que el objetivo del equipo este año será hacer la mejor puntuación gerundense en Primera de la historia. Es decir, mejorar las de las temporadas 2017/2018 y 2018/2019. Entonces, los equipos entrenados por Pablo Machín y Eusebio Sacristán, respectivamente, terminaron los campeonatos con 51 y 37 puntos.
Superar la barrera de los 51 supondría alcanzar la salvación segura y, al mismo tiempo, mirar a las posiciones sobre la clasificación. De hecho, eso es lo que hizo ese Girona de Machín. Estuvo hasta el final de la Liga flirteando con las posiciones de acceso a la UEFA Europa League. Este año, de momento se ha empezado con una derrota (1-0 en Mestalla, contra el Valencia), pero el próximo lunes Cristhian Stuani, Samu Sáiz y compañía tendrán la oportunidad de resarcirse y regalar una victoria a su gente en el regreso de Montilivi a Primera, frente al Getafe.