Lo Girona ha cogido la velocidad de crucero desde hace días y ya no la suelta. El conjunto rojiblanco se ha impuesto al Mallorca a Montilivi y se ha situado séptimo a la clasificación, cosa que significa que, en caso de que el Real Madrid gane la final de Copa contra Osasuna, esta plaza mujer acceso a la Conference League. La derrota de la Athletic Club ante el Real Betis ha permitido que los gerundenses se puedan quedar en esta posición. Ahora bien, será un lugar muy competido, puesto que, más allá de los vascos, el Rayo Vallecano, el Sevilla y el mismo Osasuna también luchan por esta séptima plaza.
La crónica del Girona-Mallorca (2-1)
En cuanto al partido entre el Girona y el Mallorca a Montilivi, de la primera mitad no hay gran cosa a destacar hasta la recta final. Todo el tramo inicial ha sido muy igualado, en un sentido negativo de la palabra, y solo se ha acercado con peligro el conjunto isleño con un chut al palo. Aun así, en la recta final, cuando ya parecía que ambos conjuntos firmaban el empate a la media parte, ha llegado el gol gerundense que ha abierto la lata. En la salida de una falta que ha ido centrada en el área, Bernardo Espinosa ha aprovechado un error de la defensa del Mallorca para introducir la pelota al fondo de la red.

En la segunda mitad, el Girona ha tenido el control del marcador durante muchísimo rato y todo parecía encaminado a la victoria catalana. Ahora bien, Vedado Muriqi lo ha hecho peligrar cuando, en el minuto ochenta, ha convertido un penalti y ha vuelto el empate al electrónico. La reacción del Girona ha sido rapidísima. No han tenido que pasar ni cinco minutos cuando, en una centrada lateral, Taty Castellanos, que se encuentra en estado de gracia, ha llegado como un cohete desde atrás de la defensa mallorquina para acabar marcando el gol de la victoria rojiblanca. El que está consiguiendo Míchel Sánchez con este equipo es espectacular.