El defensa central Sergio Ramos está viviendo, probablemente, la peor temporada de su vida desde que es jugador de fútbol profesional. El cambio de aires del Real Madrid a París Saint-Germain (PSG) no le ha sentado nada bien y no hay manera de que supere los problemas físicos que ya le dejaron muy mermado la temporada pasada en el club merengue. Cuando parecía que empezaba a ponerse tono, e incluso se estrenó como goleador con el PSG, una semana después volvió a caer lesionado. Fue durante un entrenamiento a finales de enero y a pesar de que el club francés no ha dado detalles sobre el tiempo de baja, no ha entrado en la última convocatoria de Mauricio Pochettino para el partido de este fin de semana.
Así pues, el defensa central andaluz, si no hay ninguna mejora supersónica, se perderá también la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League que será, nada más y nada menos, contra su ex equipo, el Real Madrid. Merengues y parisienses se verán las caras el martes 15 de febrero a las 21:00h en el Parque de los Príncipes y Pochettino no podrá contar con Ramos en el eje de la defensa. Aun así, esto tampoco será un gran problema para el técnico argentino, puesto que la pareja de centrales formada por Presenel Kimpembe y Marquinhos está rindiendo a un gran nivel, mejor incluso del que podría ofrecer el mismo defensa de Camas.
Los números de este curso de Sergio Ramos son nefastos. Solo ha podido disputar cinco partidos y, si bien es cierto que ha podido marcar un gol, esto no es nada más que una anécdota. Se calcula que cobra unos quince millones de euros netos en el año con su contrato con el PSG. Por supuesto, un jugador con este sueldo tendría que ser titular indiscutible y uno de los protagonistas del equipo. El negocio está siendo una auténtica chapuza para la entidad francesa, que ya ha filtrado a la prensa en algunas ocasiones que están muy disgustados con el rendimiento del ex madridista. Camino de los 36 años, Ramos podría retirarse pronto si las cosas no mejoran.
