El Manchester City y el Liverpool han demostrado que actualmente la Premier League se encuentra un peldaño por encima de todas las otras competiciones de fútbol europeas, del mismo modo que Pep Guardiola y Jürgen Klopp han dejado claro que son dos auténticos maestros de los banquillos. El duelo, que se ha disputado en el Etihad Stadium, ha sido vibrante, con ocasiones constantes en ambos lados. En líneas generales se puede considerar que los del de Santpedor han sido un poco superiores a los visitantes, pero el resultado final (2-2) hace justicia a lo que se ha visto sobre el terreno de juego, puesto que los de Klopp también han sido capaces de aprovechar muy bien sus oportunidades. Con este empate, el Liverpool se mantiene completamente vivo en la persecución de los de Manchester, que solo tienen un punto de ventaja respecto a su rival.
Empate espectacular entre el Manchester City de Guardiola y el Liverpool de Klopp
El duelo ha empezado de la mejor manera posible para los citizens. En el minuto cinco, Kevin de Bruyne ha avanzado a los locales gracias a una diana muy afortunada, con un chut lejano que ha rebotado en un defensa y ha engañado a Alisson Becker completamente. Los de Guardiola han empezado a imprimir su dominio, pero la ventaja en el marcador les ha durado poco, puesto que Diogo Jota ha igualado el resultado con un gol muy oportuno en el minuto trece. El City lo ha continuado intentando a partir de filtrar pases muy peligrosos y en un centro al interior del área que ha enganchado descolocada la defensa del Liverpool, Gabriel Jesus ha vuelto a avanzar a los locales.
En la primera mitad, los de Guardiola podrían haber marcado tres o cuatro goles, pero a la reanudación las cosas han cambiado. No había pasado ni un minuto desde el silbato del árbitro, que Sadio Mané, aprovechando un gran pase de Mohamed Salah, ha batido a Ederson y ha empatado el partido. Este resultado ya no cambiaría, pero el duelo se ha mantenido vibrante. Ambos equipos se han alternado el dominio en muchas ocasiones, pero en la recta final el City ha tenido dos ocasiones clarísimas que no han entrado de milagro. Por un lado, Riyad Mahrez ha enviado una pelota al palo en un chut de falta, mientras que en el tiempo de descuento De Bruyne ha dado un gran pase al mismo delantero argelino, que ha errado el remate ante Alisson. En cualquier caso, un espectáculo futbolístico de los que crean afición.
