El Paris Saint-Germain ha caído eliminado de la Copa de Francia este miércoles. Los hombres de Christophe Galtier visitaban el estadio del Olympique de Marsella, su eterno rival, en la ronda de los octavos de final de la competición, disputada a partido único. Llegaban con todo su arsenal ofensivo, a excepción del lesionado Kylian Mbappé… y han perdido, entre fuertes críticas, manifestando su dependencia del delantero francés y, en definitiva, agraviando su crisis en el peor momento posible.
A excepción de una ocasión inicial de Nuno Mendes a la cual respondió bien el portero catalán Pau López, los parisienses han estado inéditos en prácticamente toda la primera mitad. El Marsella dominaba y controlaba el match, mientras Gianluigi Donnarumma salvaba a los suyos, con paradas de mérito a Matteo Guendouzi o a Malinovsky. Aun así, a la media hora de juego, Sergio Ramos ha cometido un penalti, que el exjugador del Fútbol Club Barcelona Alexis Sánchez ha transformado.
Como de costumbre, el andaluz, después de restar, ha sumado. El gol en contra ha hecho reaccionar al gigante francés, que ha empatado la contienda gracias a un remate de cabeza de Ramos en el tiempo añadido del primer tiempo, en un servicio de esquina tirado por Leo Messi. Aun así, en la reanudación, el Marsella ha aprovechado el caos que se había generado en el partido. Malinovsky, con un misil espectacular, ha batido a Donnarumma, y su PSG no ha sido capaz de cambiar el marcador. El gol de Ramos al final ha sido anulado por fuera de juego, y el ex madridista no ha podido conectar un nuevo centro de Messi.
Así las cosas, el PSG ha vuelto a caer en los octavos de la Copa una temporada después. El pasado año lo hizo contra el Rennes, en una tanda de penaltis que tuvo como protagonista desafortunado el exblaugrana Xavi Simons. El PSG ha caído eliminado y ha agraviado su crisis en el peor momento posible. Y es que en tan solo cinco días disputará la ida de los octavos de final de la competición con la cual ha soñado la última década: la UEFA Champions League.
Será nada más y nada menos que contra un Bayern de Múnich que llega en plena forma. Y lo hará sin Mbappé. El campeón del mundo se lesionó hace unos días, y ha quedado demostrado que el equipo depende en exceso de él. En el anterior partido, el primero sin él, el PSG ganó el Toulouse a la Ligue 1, por 2-1, pero sin un juego excelso.
Las críticas al juego del PSG a pocos días del partido contra el Bayern
Por lo tanto, si bien con una eliminación de Copa no se puede hablar de una crisis de resultados, sí que hay una crisis de sensaciones. Esta derrota a manos de su eterno rival ha provocado nuevas críticas fuertes hacia el equipo, y hacia varias individualidades. En cuanto a lo primero, el diario deportivo L’Équipe ha lamentado, en una contracrónica del match, que «el PSG ha evidenciado lo poco preparado que está para jugar contra el Bayern. Se lo ha visto superado físicamente, perdido tácticamente, carecido de eficacia y ha sufrido con la fuerte presión del Marsella».
En términos individuales, L’Équipe ha señalado a hombres como Fabián Ruiz, Vitinha o el mismo Ramos, al cual «le ha afectado el parón del Mundial». De hecho, solo han salvado a Achraf Hakimi y a Nuno Mendes. «Cuando sube la intensidad, no responden. Se han visto superados en los duelos y han sufrido en proporciones considerables», ha añadido el medio sobre todos los jugadores excepto el marroquí y el portugués. Y precisamente el Bayern se caracteriza por su intensidad. En las clásicas puntuaciones que pone el medio después de cada partido, Neymar ha recibido un 3, y Messi un 4.
