Jerome Rothen, ex futbolista francés que formó parte del Paris Saint-Germain entre 2004 y 2009, ha lanzado una crítica muy contundente a la actitud del actual jugador del club Leo Messi, y a la posibilidad de que renueve su contrato. Rothen tiene una sección propia en la emisora Radio Monte-Carlo (RMC), y ha sido allá donde ha expresado todo ello.
En esta sección, denominada Rothen se enciende, el también exjugador del Mónaco ha empezado recalcando que la posible renovación sería pésima en términos económicos: «En números, la renovación de Messi es una tontería. Gestionar a Messi, Kylian Mbappé y Neymar es complicado por la masa salarial. Y ya hemos visto que el PSG está bloqueado por el fair play financiero, porque la masa salarial se ha disparado. Tienes la oportunidad de recuperar una cantidad importante de dinero porque el salario de Messi es muy elevado. Esto te podrá permitir fichar y mejorar tu plantilla. Por todo esto, es una muy mala idea la de renovar Messi«.
A continuación, Rothen ha apuntado que «en términos de imagen y de lo que refleja, no entendería por qué Messi querría alargar su aventura. No hace ningún esfuerzo para poner al equipo en primer lugar. No quiere dar las gracias a la afición, baja la cabeza y se va al vestuario. Incluso en la celebración de sus goles, se corea su nombre y nunca tiene un gesto bonito hacia la afición para agradecérselo. No quiere implicarse. Es una falsa buena idea».

El futuro de Messi, una incógnita
Ahora mismo, la situación con Messi es la siguiente. El campeón del mundo acaba su contrato con el PSG el verano de este año. Por lo tanto, o renueva o se va libre. El director deportivo del club, Luis Campos, ya ha expresado su deseo de alargar su vínculo, pero evidentemente es una decisión que depende sobre todo del deseo de Messi.
Además de un posible futuro todavía en el PSG, hay otros escenarios que tendría abiertos y que parecen los más realistas: el retorno al Fútbol Club Barcelona, el sueño americano en el Inter de Miami dirigido por el mítico David Beckham o un retorno épico al Newell’s Old Boys argentino, equipo del cual es seguidor y en el cual se formó antes de cruzar el Océano Atlántico.