El gran señalado del Mundial de Qatar por la corrupción

Lo Mundial de fútbol masculino que se está disputando a Qatar está dejando tantas noticias deportivas como extradeportivas. En cuanto al primero, están habiendo grandes goles, grandes actuaciones y grandes partidos, con sorpresas, goleadas y mucho más. Aun así, desgraciadamente en materia extradeportiva está pasando el que era previsible.

Los últimos días han transcendido noticias como la de la censura que la FIFA ha establecido con Manuel Neuer, capitán de la selección alemana que pretendía hacer frente a una ley deplorable precisamente de la FIFA, que era una prohibición al brazalete One Love con los colores del Arco iris, que representan el colectivo LGTBIQ+, sin ninguna tolerancia por parte del régimen qatarià. Por otro lado, este viernes se ha dado otro ejemplo en materia de carencia de libertad de expresión: a una aficionada iraní le han confiscado una camiseta con la cual denunciaba el que está pasando en su país.

Como se ha dicho, todo esto era previsible. No estarían pasando tantos episodios de la vergüenza si la FIFA no hubiera vendido el Mundial a un país con tantos problemas y déficits. Cuando la FIFA prohíbe y censura, lejos de evitar que se hable de un determinado tema, acaba generando más revumbori. Es verdad que si Neuer hubiera lluit el brazalete One Love, habría quedado una imagen icónica que no habría interesado nada al organismo presidido por Gianni Infantino. Pero también es verdad que se habla de un acontecimiento deportivo, y que como tal, se tendría que estar disputando en unas condiciones tranquiles y pacíficas.

Michel Platini, el gran señalado del Mundial de Qatar por la corrupción en la FIFA

Por eso, hay que señalar uno de los artífices de esta venta. El proyecto del Mundial catarí empezó en 2010, cuando la FIFA anunció que el Qatar había ganado la votación a las candidaturas de los Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Australia. Como el medio francés France Football acabó probando, aquella votación era sucia. El Qatar había sobornado votantes y su entorno.

Pero uno no puede sobornar si el sobornado no se deja sobornar. Por eso, además de denunciar el modus operandi del régimen autoritario y nefasto que tiene el Qatar, también hay que denunciar el que hizo el grande señalado por la corrupción: el expresidente de la UEFA Michel Platini. Entre otras cosas, la mencionada France Football destapó, en la investigación conocida como Qatargate, una reunión hecha a París el noviembre de 2010, antes de que se votaran las candidaturas, entre el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, el actual emir catarí, Tamin bin Hammad al-Thani, el entonces presidente de la UEFA, Michel Platini, y el entonces propietario de el Paris Saint-Germain, Sebastian Bazin.

Allá, se acordó que Platini votaría a favor catarí, a cambio que el país ayudara lo PSG a superar una crisis financiera. Meses después, en 2011, el fondo qatarià Qatar Investment Authority adquirió el 70% de las acciones del club, y actualmente lo dirige, habiendo ganado ligas en Francia, logrado un subcampeonato a la UEFA Champions League e incluso fichado Leo Messi.

A raíz de este escándalo, Platini fue suspendido por el Comité de Ética de la FIFA durante un periodo de ocho años, desde 2015, quedando apartado de cualquier actividad relacionada con el fútbol. Ha presidido la UEFA, máximo organismo del fútbol europeo, entre 2007 y 2015, y antes había sido un importante jugador del fútbol francés de los años 70 y 80. Mientras era presidente de la UEFA, pretendía acabar dirigiendo la FIFA, pero este sueño ahora ya parece inalcanzable. Y de forma merecida.