Messi gana el Mundial que siempre había soñado (3-3)

Leo Messi ya lo tiene. Ha ganado el Mundial con Argentina. Después de años de sufrimiento, críticas injustas y frustraciones con la albiceleste, ha conseguido guiar a la selección a la gloria más absoluta. En el año 2020 pudo levantar la Copa América y este año ha obtenido la Copa del Mundo. Desde el 1986 que los argentinos no conocían la victoria mundialista, de la mano de Diego Armando Maradona. Pues su sucesor, Lionel Andrés Messi Cuccittini, lo ha vuelto a lograr. En la primera mitad, Messi ha avanzado a los suyos desde el punto de penalti y, diez minutos antes del descanso, Ángel Di María -el mejor jugador del encuentro con el permiso de Mbappé- ha enviado al fondo de la red un contraataque de manual. Los franceses han protagonizado el peor partido del torneo, con un Kylian Mbappé desdibujado y sin ideas y un Didier Deschamps desquiciado, que ha hecho dos cambios antes del descanso. En la reanudación no ha habido ninguna oportunidad de gol, pero a diez minutos del final, Nicolás Otamendi ha cometido un claro penalti sobre Kolo Muani y Mbappé ha recortado diferencias. En la jugada siguiente, el mismo delantero del PSG ha empatado el encuentro, ante la estupefacción de los argentinos. Francia ha podido culminar la remontada en el añadido, pero el ‘Dibu’ ha bloqueado el disparo de Theo Hernández. Messi también la ha tenido en el último instante, pero Lloris ha desviado a córner. En la prórroga, los franceses han estado más frescos, pero las ocasiones las han tenido los sudamericanos, sobre todo en las botas de Lautaro. En el minuto 109, el ex capitán del Barça ha empujado un rebote dentro del área para hacer el que parecía el gol de la victoria, pero pocos minutos después, Montiel ha hecho unas claras manos dentro del área y Mbappé ha vuelto a marcar desde los once metros para hacer el 3 a 3. Aún y la decepción final, el azar de la tanda -y un gran ‘Dibu’- ha sonreído a Argentina y Messi es campeón mundial.

Argentina muerde en la primera mitad

Si durante toda la competición se han visto los nervios a flor de piel, en la final no podía ser diferente. Los argentinos y los franceses han empezado el partido acelerados y el árbitro del duelo, el polaco Simon Marciniak, ha tenido que avisarlos en más de una acción. Argentina ha decidido ceder la posesión de la pelota a los bleus, que no se han acabado de sentir cómodos con este rol. La albiceleste, en cambio, ha esperado el error francés para atacar con rapidez y ha generado algún susto en la defensa, a pesar de que sin demasiado peligro. Hasta que, en el minuto 22, Ousmane Dembélé ha hecho un penalti absurdo a Ángel Di María y Messi no ha fallado, engañando a Hugo Lloris. Con esta pena máxima, el ex del Barça se ha convertido en el jugador que ha lanzado más penaltis en la historia de los Mundiales. Lejos de dejar de atacar, los argentinos han continuado buscando la portería contraria, con más ganas que acierto. En el minuto 36, un contraataque ejecutado a la perfección por Di María, a pase de Alexis MacAllister, ha significado el segundo gol del encuentro. Didier Deschamps, ante el tsunami argentino, ha decidido sustituir a Olivier Giroud y a Dembélé en el minuto 41. Con dos arañazos, los sudamericanos han cogido una ventaja importante para la segunda parte.

El fútbol es honesto con Messi

En la reanudación, los argentinos han dado un paso atrás, conscientes de la ventaja en el electrónico y del trofeo que había en juego. Por otro lado, los franceses se han visto muy superados, sin encontrar respuesta a la buena actitud defensiva de la albiceleste. Los apresurados cambios del técnico francés en la primera mitad han provocado que Mbappé se encontrara muy solo en ataque. Cuando Messi ha cogido el esférico, ha generado peligro en la frontal del área, pero la actitud defensiva de su equipo ha impedido que llegaran muchos efectivos a la zona de ataque. Deschamps ha intentado cambiar el resultado con la entrada de Kingsley Coman y Eduardo Camavinga, pero no ha cambiado la dinámica del encuentro. Argentina ha sacado a pasear el fútbol más ‘canchero’, pero cuando han tenido el control de la pelota la han movido con mucho criterio. En el tramo final, se han sentido ‘olés’ en la grada del Estadio Lusail. Pues justo después de estas ovaciones, en el minuto 80, Otamendi ha atropellado a Kolo Muani dentro del área y Marciniak ha señalado penalti. Mbappé ha transformado y ha puesto el miedo en el cuerpo a los argentinos. En la jugada siguiente, el mismo Mbappé ha empatado con un remate acrobático. En dos minutos, los bleus han igualado un partido que tenían perdido. No lo han ganado gracias al ‘Dibu’, quien ha parado un chut de Theo al final. Messi también ha tenido la suya, pero Lloris ha enviado a córner. En la prórroga, Lautaro ha tenido dos ocasiones muy claras para desequilibrar la balanza, pero ha sido Messi quién, en el minuto 109, ha mandado al fondo de la red para adelantar a los suyos una vez más. Dos minutos antes del final, Montiel ha tocado con las manos un chut de Mbappé y el árbitro ha vuelto a señalar penalti. El crac francés ha trnsformado y ha enviado el duelo a los penaltis. El azar de la tanda ha sonreído a los argentinos.