La Champions League está llena de sorpresas. Si bien el batacazo del Fútbol Club Barcelona ha sido duro para el conjunto azulgrana, el del Atlético de Madrid no tiene punto de comparación. Con la derrota en el campo del Oporto, el equipo dirigido por Diego Pablo Simeone (Cholo) ha terminado cuarto en la fase de grupos de la máxima competición europea, lo que provoca que los madrileños tampoco jueguen la Europa League. Es la primera vez en los últimos años que los colchoneros no pasan a las rondas eliminatorias de las competiciones europeas y, todo ello, lo hace más cruel.
El Atlético de Madrid sólo ha ganado un partido de seis
El grupo del Atlético de Madrid no ha sido de los más complicados. Sus rivales han sido el Oporto (Portugal), Brujas (Bélgica) y Bayer Leverkusen (Alemania), tres equipos bastante asequibles por un club tan potente como es el de la capital española. Sin embargo, pese a tener un mejor equipo y más experiencia en la Champions que el resto, el Atlético de Madrid sólo ha sido capaz de ganar un partido de los seis disputados. Además, los rojiblancos han comenzado la última jornada de la competición sabiendo que ya no tenían ninguna opción de pasar a los octavos de la Champions. El trágico empate ante el Bayer Leverkusen de la semana pasada condenó a los jugadores del Cholo a jugarse la tercera plaza en la última jornada.
El Atlético de Madrid ha hecho un mal partido en Portugal
Pese a saber que el Atlético de Madrid no tenía opciones de pasar a los octavos de la Champions League, los colchoneros debían jugarse las algarrobas para asegurarse la tercera posición que da el billete a la Europa League. Los rojiblancos dependían de sí mismos, pero una mala primera parte en el estadio del Oporto ha sentenciado el partido. El Atlético de Madrid salió sin ganas al terreno de juego. La defensa ha sido descolocada y blanda, los centrocampistas curioseaban y los delanteros corrían sin ningún sentido persiguiendo el balón que removían los portugueses. Sólo Oblak ha evitado que el Oporto se marchara con más de dos goles de diferencia al descanso.
En la segunda parte, los colchoneros intentaron remontar la situación. Los centrocampistas empezaron a hacer llegar balones a los delanteros, pero Diogo Costa, portero del Oporto, evitó que el Atlético de Madrid entrara en el partido para intentar igualar el marcador. Sólo un gol de Yannick Ferreira-Carrasco en un saque de esquina en el minuto 95 ha reducido la diferencia, pero ya no había tiempo para igualar el partido. Varios aficionados colchoneros que se habían desplazado a Portugal han recriminado a los futbolistas que no merecían jugar con la camiseta rojiblanca.