No son los inventores del fútbol, pero sí que son quienes mejor lo han jugado históricamente. Lo llevan a otra dimensión. Mientras que a los céspedes de todo el mundo se juega, en sus playas se baila. Es el que han hecho en 1958, 1962, 1970, 1994 y 2002. Y es el que han hecho con Corea del Sur en los octavos de final de 2022. El Brasil ha jugado con los asiáticos, los ha bailado y, en definitiva, ha hecho el que ha querido. Si el marcador no ha acabado indicando una goleada más gorda ha estado porque han acabado sacando el pie del acelerador (4-1).
Qué primera mitad! Es que los ha salido absolutamente todo bien. Ha sido un auténtico entrenamiento. La Corea del Sur de Paulo Bento ha salido con buenas intenciones, avanzando sus líneas para dificultar la salida de la pelota sudamericana. Pero ni esto era suficiente. Esto no ha importado nada. No ha importado la charla del seleccionador surcoreano en la previa, los estudios que habrá hecho sobre el rival… nada. Contra este Brasil, de momento, no está sirviendo nada.
La
Bailaban y sonreían los brasileños a la celebración. Solo habían afilado sus dientes. Tenían ganas de disfrutar. Estaban despiertos y con mucha vida. Tanto ha estado así, que instantes después, Richarlison ha provocado un penalti de delantero inteligente. Ha llegado a una pelota que lo defiende Jung Woo-young pretendía rechazar. Ha acabado, pero, rechazando la pierna del jugador del Tottenham.
Pelota en su punto de penalti, y gol de Neymar. Ha sido un lanzamiento de penalti espectacular, digno de película. Y es que cuando Neymar encaraba la carrera para chutar, Kim Seung-gyu se ha situado a su lado derecho, enganchado al palo y dejando toda la portería al lanzador para hacer un juego psicológico que ha acabado perdiendo. Volvía a bailar la
Richarlison marca el gol del Mundial y Paquetá redondea
Evidentemente no había bastante. Ya se ha dicho que no juegan a fútbol. Lo bailan. Como que la fiesta no se acaba hasta que la música no se acaba, han continuado brillando. Y lo han hecho para anotar el que, hasta ahora, es el gol del torneo. En una pelota que volaba, Richarlison ha hecho cuatro toques de jefe, como si estuviera a Copa Cabana…
… A continuación, lo ha bajado, para jugar con Thiago Silva. Combinación del central con el otro central, Marquinhos, para dejar solo R9 ante el portero y que acabe definiendo a gol. Una fiesta. Los de Tite han redondeado la goleada antes del descanso con la anotación de Lucas Paquetá. Vinicius ha conducido un contraataque y, después de haber atraído muchos rivales, ha puesto un globo que el centrocampista ha enviado a barraca.
Brasil saca el pie del acelerador en la segunda mitad y perdona una goleada de escándalo
En la segunda mitad ha habido poca historia. Un Brasil recogida, que ha dado entrada al histórico Dani Alves, que ha querido ver de qué era capaz el rival, que ha descansado y que ha tirado pelotas al contraataque para intentar que Raphinha también pudiera escribir su nombre al marcador. No lo ha acabado haciendo, pero era más un capricho que no una obligación.
Este Brasil hace mucho miedo. Tiene todos los registros dominados: juego de posesión, pelotas al contraataque, velocidad, calma, excelente defensa, excelente ataque y, todo sea dicho, un portero capital. Alisson Becker ha hecho paradas increíbles. Eso sí, no ha podido repeler un chut espectacular de Seung-lo Paik. Han tenido los de Bento su gol del honor, en la salida de un servicio de falta. A continuación, han pasado dos cosas importantes: Tite ha cambiado el portero para regalar minutos a Weverton, y ha retirado Neymar para darle descanso.
No son los inventores del fútbol, pero es cómo si lo fueran. Ellos crearon la elástica. Ellos han aportado algunos de los mejores jugadores de la historia. Y ellos han introducido el término