La gran sorpresa de la tercera jornada del Mundial de Qatar fue la derrota totalmente inesperada de la selección argentina contra Arabia Saudí. El equipo capitaneado por Leo Messi, que partía como favorito en esta Copa del Mundo, vio como el conjunto más humilde de su grupo le superaba después de completar una grande segunda mitad. Ahora bien, el primer tiempo fue de dominio absoluto de los argentinos. El árbitro llegó a anular hasta tres goles a los sudamericanos por fuera de juego. Algunos de ellos fueron muy claros, pero otros fueron muy polémicos. Los argentinos protestaron de manera muy efusiva uno que acabó con gol de Lautaro Martínez que habría supuesto el 2-0. En este Mundial se está aplicando una tecnología muy innovadora que detecta los fueras de juego de manera automática, así que la revisión del VAR no admitió ningún tipo de discusión en primera instancia.
El VAR habría cometido un error muy grave en el Argentina-Arabia Saudí
Sin embargo, una investigación de Archivo VAR, un portal que se ocupa de revisar si el sistema de videoarbitraje toma las decisiones correctas, ha asegurado en las horas posteriores al final del partido que hubo un error garrafal en esta ocasión y lo demuestra con imágenes. Según Archivo VAR, el sistema automático de detección de fueras de juego se equivocó y no trazó la línea de la posición antirreglamentaria desde el jugador que lo tenía que hacer. En las imágenes compartidas por este portal, se puede ver claramente como hay un jugador que habilita a Lautaro Martínez en la parte inferior del campo, mientras que el VAR declaró el fuera de juego por el futbolista que se encontraba junto al delantero argentino. El error parece claro.
Este más que posible error tecnológico podría dejar a la Argentina de Leo Messi sin Mundial. Sin ningún tipo de duda, un segundo gol en la primera mitad habría dejado a Arabia Saudí casi noqueada y ya no habría habido opciones para la remontada en la segunda parte. Afortunadamente para los intereses de los sudamericanos, Polonia y México empataron el otro partido del grupo, así que solo hay un punto de diferencia entre los argentinos y los dos rivales más poderosos de la liguilla. En cualquier caso, están casi obligados a ganarlos si quieren pasar a los octavos de final, una situación que nadie se habría podido imaginar en estos momentos tan prematuros del Mundial.