Leo Messi ha vuelto a vivir una decepción brutal en un torneo internacional. Su selección, la Argentina, ha caído derrotada en la primera jornada de la fase de grupos del Mundial de Qatar por la modestísima Arabia Saudí, que ha hecho una segunda mitad espectacular. Este resultado complica de manera totalmente inesperada la clasificación de los argentinos para los octavos de final, puesto que ahora están obligados a ganar contra los dos equipos más duros del grupo, México y Polonia. De llegar como favorita, Argentina se encuentra ahora en la cuerda floja y mucho más cerca de la eliminación de lo que habría podido esperar a estas alturas.
Primera parte totalmente controlada por la selección argentina
Argentina ha empezado el partido a las mil maravillas. En la primera jugada del partido, Messi ha estado a punto de conseguir el primer gol y en la segunda que ha tenido, no ha perdonado. Después de revisar con el VAR una caída de Leandro Paredes en el interior del área, el árbitro Slavko Vincic ha señalado un penalti bastante polémico a favor de los sudamericanos. Messi se ha encargado de ejecutar el lanzamiento, lo ha hecho con mucha calma y no ha fallado.
A partir de aquí, Arabia Saudí ha intentado ser algo más protagonista, pero no lo ha conseguido. Argentina ha jugado toda la primera mitad buscando pases largos en profundidad y el resultado ha sido agridulce. Dulce por un lado, porque han llegado a marcar hasta tres goles. Agrio por la otra, porque todos ellos han estado anulados por fuera de juego, algunos muy justitos. Lo cierto es que los árabes han ejecutado la estrategia del fuera de juego a las mil maravillas y gracias a esto han llegado al descanso con solo un gol de desventaja.
Arabia Saudí se convierte en un equipo espectacular en la segunda mitad
Lo que ha pasado durante los diez primeros minutos de la segunda mitad es tan difícil de explicar, como histórico a la vez. Los árabes han salido totalmente convencidos de sus posibilidades de ser la gran sorpresa del Mundial y así ha sido. En un error defensivo de los dos centrales argentinos, Saleh Alshehri se ha encontrado solo ante el Divu Martínez y ha rematado al fondo de la portería. La sensación ya era de golpe muy duro para los sudamericanos, pero no se podían ni imaginar lo que les estaba a punto de pasar.
Salem al-Dawsari, el jugador más destacado de la selección de Arabia Saudí, ha marcado el que será uno de los goles del Mundial. En una acción complicada en el interior del área argentina, el delantero del Villarreal cedido al Al-Hilal ha cazado una pelota a la frontal del área y ha colocado un chut potente en el interior de la portería sin que el Divu pudiera hacer nada más que tocar la esférica ligeramente con la punta de los dedos. Después de una primera mitad de dominio absoluto de Argentina, los de Messi iban perdiendo de manera totalmente inesperada.
Todavía quedaban muchísimos minutos para el final del duelo, pero los argentinos ya estaban noqueados. Se han lanzado al ataque, pero lo han hecho a la desesperada. Esta estrategia se puede entender en un tiempo añadido, pero con toda una segunda mitad por delante ya se intuía que las cosas no acabarían bien. Los defensas de Arabia Saudí han estado brillantes, así como su portero, y entre todos ellos han conseguido que las llegadas de Argentina no llegaran ni a ocasiones de gol. El guion ya estaba escrito y de este modo se ha ido llegando de manera inevitable al final del partido. Messi vuelve a sufrir un golpe durísimo con su selección y es la gran sorpresa del principio del Mundial.